Álex de la Iglesia, fiel a su estilo, ha engendrado una nueva criatura, una crítica punzante sobre la actual crisis económica que saca a la superficie el lado más ruin del ser humano. De la Iglesia, maestro de la sátira, firma un desfase altamente encomiable, vistiendo a su recién llegado con la misma canastilla de humor que a sus hermanos.
Con un Raphael estelar (e interestelar) y con Mario Casas emulando una especie de híbrido entre David Bisbal y el Hansel (Owen Wilson) de Zoolander, Mi Gran Noche trae inmediatamente a la memoria obra aún no superada de su autor, la notable Muertos de Risa. Igual de reveladora a la hora de mostrar las vergüenzas y sacarle los colores a una cierta España que vive anclara en su rémora cultural.
El director bilbaíno aprovecha todo el tirón de una gala navideña, de las luchas de poder en el mundo del espectáculo, pare ofrecer un gran desfase de situaciones absurdas y surrealistas. Todo mezclado con una huelga de trabajadores protestando por un ERE, decenas de figurantes encerrados durante diez días y los papeles estelares de un viejo cantante que se cree dios y una promesa del pop bastante descerebrado, todo mezclado con psicópatas y lentejuelas.
Alex compone una obra menor con un reparto lleno de rostros conocidos por el director español como Mario Casas, Hugo Silva, Terele Pávez, Santiago Segura, Carolina Bang o Carlos Areces, y la participación de un sorprendente Raphael, que entusiasma a propios y extraños convertido en lo mejor de toda la película.
Marc Recha presentó Un día perfecto para volar en sección la oficial de la 63 edición del Festival de Cine de San Sebastián. La cinta habla de un niño, Ron, y de un padre, y de la relación que se establece durante un día compartido, en base a un diálogo y la construcción de un cuento.
En un paisaje perfectamente conocido por el director y los personajes, con una visión panteísta del entorno y simbólica de los objetos, y desde la perspectiva del pequeño, la película es una historia que habla de la paternidad deseada, buscada y positiva.
Hay en ese diálogo que se establece entre el adulto y el pequeño un trabajo de construir una relación de intercambio, de aprendizaje, de fomento de la curiosidad, y la imaginación. La película actúa como testimonio vital de un padre al hijo, en una clara apuesta por transmitir la magia de los momentos compartidos, y la fuerza del aprendizaje mutuo. Roc Recha y Sergi López son sus protagonistas.
Next explora el mundo de las niñas y adolescentes, de entre 6 y 16 años, que se mudan a Los Ángeles para perseguir un sueño universal: conseguir ser actrices famosas. Todos los días llegan al aeropuerto de Los Ángeles, ensayan audiciones en la cola del supermercado. Vienen de ciudades del Medio Oeste donde nunca pasa nada.
En muchas ocasiones, los padres de estas niñas las empujan y las siguen en este camino improbable, las llevan a audiciones, a ver agentes, rodajes y clases de actuación. Buscan su trozo del pastel del sueño americano, dulce y pringoso, que todos los días nos prometen en televisión.
Todos tenemos fantasías sobre cómo arreglar nuestra vida de una vez por todas, lo que incluye arriesgarlo todo y salir indemnes. Un grupo de jóvenes, además de fantasear, se ponen manos a la obra, pero sin haber elaborado planes de ninguna clase. Esta es la trama de Muchos pedazos de algo con Saúl Blasco, Laura Contreras y Víctor Vázquez.