El jefe de Estado Mayor de la Defensa de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, quiso evaluar en directo la implicación de Irak en las acciones militares contra Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).
Tanto para el Pentágono como la Casa Blanca, la implicación de Irak, en el plano político y militar, es fundamental. Estados Unidos -según información de analistas recogidas por Hechos de Hoy– habría considerado el momento de conceder más protagonismo a sus consejeros militares. En la actualidad la
Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la USAF, está actuando como la aviación de Irak contra la guerrilla suní radical.El plan que evalúa Estados Unidos es el de implicar más a sus consejeros militares con las fuerzas iraquíes y kurdas que combaten contra las milicias de ISIS. "Quiere saber de primera mano cómo está yendo nuestra contribución", dijo el general Martin Dempsey en Bagdad. "Quiero escuchar de aquellos que están haciendo el esfuerzo si tienen todos los recursos que necesitan y la asistencia adecuada para usar esos recursos", explicó.
En la agenda de Martin Dempsey, encuentros con el jefe de la fuerza operativa de Estados Unidos con base en Kuwait, el teniente general James Terry, además de mandos iraquíes. Su visita llega en un momento en el que las fuerzas apoyadas por Estados Unidos han logrado retomar el control de algunas áreas importantes, como la refinería próxima a la ciudad de Baiji.
Las fuerzas kurdas han logrado expulsar a ISIS de la localidad de Zumar y los bombardeos estadounidenses alcanzaron hace una semana a una reunión de comandantes de ISIS cerca de Mosul. Estados Unidos mantiene en Irak unos 1.400 militares, justo por debajo del límite de 1.600 militares. La nueva autorización dada por Barack Obama permite desplegar hasta 3.100 consejeros militares.
La coalición literal está bajo el mando de John Allen. Los expertos estadounidenses están estudiando posibles zonas de despliegue en Irak, en la provincia de Al Anbar, en una zona estratégica fronteriza con Siria, Jordania y Arabia Saudí, al oeste de Bagdad.
La preocupación por ISIS en Irak