Los ingredientes
– 1 pechuga de pavo grande o dos medianas
– 2 cebollas medianas
– piñones
– perejil
– 1 huevo cocido grande
– pimienta
– 1 cucharadita de mostaza fuerte tipo Dijon
– un poco de harina
– una copita de vino aromático
– 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
– sal y pimienta negra al gusto
La preparación
Pida al carnicero que abra la mitad de la pechuga sin llegar a dividirla en dos.
Lavar la pechuga y secar con papel de cocina. Salpimentar en el interior y ponerle una capita de perejil muy picado con las tijeras de cocina.
Pelar el huevo y picarlo muy pequeñito. Mezclar con la mostaza y los piñones. Rellene la pechuga con esta masa a la que puede añadir otro poco de pimienta.
Enrolle la pechuga y átela fuerte con hilo de algodón.
Caliente un poco de aceite en una cacerola lo suficientemente grande (de fondo ancho) y saltee en ella las dos cebollas ralladas.
Añada la pechuga y dore por todos lados.
Agrege una copita de vino aromático y un vaso con agua y media pastilla de caldo de pollo desleída.
Déjelo cocer a fuego medio/bajo dependiendo del peso que tengan la o las pechugas. Si es grande (800 gramos) el tiempo es de al menos una hora y media, dándole la vuelta de vez en cuando. (Se puede abreviar el tiempo hacíendolo en una olla exprés). Si lo ve necesario, añada más agua.
Al final, espese la salsa con 1 cucharadita de Maizena diluida en un poco de agua fría. Remueva para que no se hagan grumos y rectifique de sal y pimienta.
Sacar de la cacerola, quitar el hilo de algodón y cortar la carne en rodajas. Regar con su propio jugo y servir arroz blanco o con puré.