Del mazazo político del magnicidio en Puerto Príncipe al horror en Haití, y conmoción en toda la isla de La Española, por un brutal sismo. República Dominicana, conmocionada por la tragedia en el país vecino.

Ha sido un terremoto de magnitud 7,2. De nuevo se ha vivido la pesadilla de 2010, cuando en un sismo de intensidad similar fallecieron 300.000 personas.

El terremoto (a las ocho y media de la mañana, hora local) ha afectado principalmente a la zona suroeste del país. El primer ministro, Ariel Henry, ha calificado la situación de dramática y ha comunicado que se han producido graves daños materiales.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el epicentro estuvo localizado a unos 12 kilómetros de Saint-Louis du Sud, en el oeste del país.

El temblor se ha sentido en todo el territorio. Se ha producido derrumbes en las ciudades de Jérémie y Los Cayos. La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos ha emitido una alerta de tsunami por unas olas “que pueden llegar a uno o tres metros” sobre el nivel del mar y que ha sido levantada poco después.

El seísmo se registró a las 8.29 hora local (12.29 GMT) y tuvo una profundidad de 10 kilómetros, según el informe del USGS. Vídeos en las redes sociales mostraron edificios derrumbados, incluida una iglesia de Les Anglais, a unos 200 kilómetros al oeste de Puerto Príncipe, mientras la población huía de la costa ante la alerta de tsunami.

En Twitter, Frantz Duval,  redactor jefe del diario Le Nouvelliste, lprecisó que la mayoría de hoteles e iglesias de la costa sur de Haití han sufrido daños importantes por el sismo.

En Puerto Príncipe, según primeras valoraciones, no hubo daños daños comparables con el terremoto de 2010, que dejó alrededor de 300.000 muertos y sumió a Haití en una catástrofe económica y humanitaria.

La zona afectada por el sismo, el suroeste de la isla, es la misma que fue azotada por el huracán Matthew, que dejó cientos de muertos en Haití en 2016.