Se abre una crisis profunda en Unidad Editorial, el grupo de medios de comunicación español que nació como resultado de la fusión de Grupo Recoletos y Unedisa en 2007. El grupo Unidad Editorial está controlado en un 96%, por el grupo italiano RCS MediaGroup (ver en Hechos de Hoy, Pulso de redes, #FindingDory, #RespectNiall, Rosario Castellanos, y Netflix con Disney).

Para las marcas que tuvieron su epoca dorada en las etapas de Juan Pablo Villanueva (fallecido) y Pedrojota Ramírez (actual editor y director de El Español) es un momento de desconcierto. Encallaron los planes de venta -las negociaciones con Vocento ya descartadas- y el asentamiento de un nuevo sello editorial tras la fuerte personalidad y talento de Pedrojota.

En este escenario todo son rumores sobre los planes de RCS de desgajar marcas o incluso vender el diario El Mundo a un grupo de inversores con su exdirector. Posible iniciativa que ya no podría vetar Mariano Rajoy por la sencilla razón de que dilapidó su mayoría absoluta.

No hay cohesión en los equipos humanos ni un desarrollo asentado para Marca, Expansion y El Mundo, sacudidos en España por los costes de la distribución, y la migración de los lectores y la publicidad de la escena offline (el papel) a la online (todo lo digital).

Antonio Fernández-Galiano, como presidente de Unidad Editorial, no ha logrado la credibilidad de las marcas, el apoyo de los profesionales, y la gobernanza económica. Ha sido un escenario sacudido por ajustes draconianos, huelgas y un nuevo cese traumático que daña sin duda a El Mundo.

David Jiménez fue cesado como director de El Mundo. Le sustituye Pedro G. Cuartango, el cuarto director en dos años y medio. Rafael Moyano, exvicedirector, será su segundo. Carlos Alsina lo adelantó en su programa en Onda Cero con inmediata reacción en Twitter.

David Jiménez, brillante corresponsal del periódico en Asia, no fue comprendido ni ayudado en sus ideas innovadoras al acceder a la dirección del periódico. El diario fue perdiendo poco a poco su arraigo con los lectores, tanto a nivel nacional como en la Comunidad de Madrid (con la competencia cerrada de ABC, La Razón y El País). El Mundo ya no es el líder digital ni tampoco esta asentado en sus cifras de tirada y venta de ejemplares. Los controles de la OJD son cada vez más crueles.

La crisis de El Mundo sucede en el momento mas delicado, en plena precampaña, que ya es campaña, y que será decisiva para España. Supone para un medio la importancia de trabajar con serenidad y estrategias a largo plazo, algo que falta ahora en El Mundo.

Casimiro García Abadillo, el periodista, que llevaba en El Mundo desde 1989 y cogió el testigo de Pedro J. Ramírez desde enero de 2014 hasta abril de 2015, tuiteó esta nueva crisis con "otro día amargo para El Mundo".  Muy seguramente si Pedrojota Ramírez hubiera sido integrado en la gestión de El Mundo, como Juan Luis Cebrián en El País, se hubiera estado escribiendo otra suerte para el grupo.