La revista OK! anunció en exclusiva el divorcio de una de las parejas más glamurosas de Hollywood por la friolera de 1.000 millones de dólares. Gossip Cop desmintió la primicia. Sin embargo, todo parece indicar que la ruptura podría producirse. ¿Los protagonistas? David y Victoria Beckham.
"Después de años de tratar de hacer que su relación funcionara, parece que estuvieran averiguando sus estrategias de salida", comentó un "amigo de la pareja" citado por Ok!, mientras que un representante de Victoria aseguró a Gossip Cop que los casados desde hace 16 años "siguen estando muy unidos".
Cabe destacar que no es la primera vez que circulan rumores sobre problemas y crisis en la pareja. Incluso Victoria se vio obligada a responder a finales del año pasado, en una entrevista con la revista Grazia UK, que su matrimonio no estaba pasando por ninguna crisis y que se sentía muy afortunada de tener un marido como David.
Si llega a confirmarse, el principal problema está en los descendientes. Los Beckham son padres de cuatro hijos: Brooklyn Joseph Beckham, de 16 años: Romeo James Beckham, de 12; Cruz David Beckham, de 10; y Harper Beckham, de tres. Pero no es el único punto que se rompe en la pareja.
Un estudio de The London School of Marketing del Reino Unido, de octubre de 2015, revela que la familia Beckham acumuló más dinero que la reina de Inglaterra. La fortuna de Isabel II ascendería a 515 millones de dólares mientras que la de Victoria y David Beckham llegaba a los 712 millones.
"La marca Beckham ha sido usada para promocionar de todo, desde ropa de diseñador hasta televisión via satélite y whisky. Lo más sorprendente es que el nombre de la familia es igual de influyente que el nombre de cada uno de sus miembros. El nombre Beckham tiene el toque de Midas cuando se trata de publicidad", explicó Anton Dominique.
Pese a ello todo parece indicar que la pareja no está rota del todo. O al menos eso es lo que quieren dar a entender. Hace unos días, la pareja fue vista caminando juntos y cogidos de la mano cuando iban de camino a una cena en la casa de Anna Wintour con motivo de la Semana de la Moda en Nueva York.