La fumata blanca que emergió de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina a las 18:07 horas de este 8 de mayo de 2025 fue recibido en la Plaza de San Pedro por decenas de miles de personas, entre fieles, peregrinos y turistas, con banderas de España, Argentina, Chile, Alemania, Estados Unidos y otros muchos rincones del mundo. Un estallido de alegría y aplausos acogió la noticia y unos gritaban a otros “Habemus Papam”.
Tuvo que transcurrir algo más de una hora para conocer su nombre: Robert Francis Prevost. El cardenal estadounidense, cuyo padre de origen francés-italiano y su madre española, nació en Chicago el 14 de septiembre de 1955. Tiene también la nacionalidad peruana,. Eligió el nombre de León XIV para su papado. De los diez cardenales estadounidenses en el Cónclave es claramente el menos estadounidense.
Emocionado, y con media sonrisa y algún suspiro, el sucesor del papa Francisco se dirigió a una inmensa muchedumbre en la plaza y a los millones de espectadores que seguían el acto por televisión, haciendo hincapié en una palabra: paz.
Tras destacar el legado de Francisco aseguró que “Dios nos ama a todos incondicionalmente”. Recordó la última intervención pública de Francisco el Domingo de Pascua cuando “con voz débil, pero siempre valiente, bendijo a Roma, dio su bendición al mundo”, poco antes de morir.
León XIV tuvo además unas palabras en un español sin ningún acento. “Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú“.
Un país, agregó, “donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”. Sus palabras fueron recibidas con una gran ovación y el hondear de numerosas banderas de España, Colombia, Chile, Argentina y otros países sudamericanos. Agustino estadounidense, Robert Francis Prevost ha trabajado en distintas misiones en Perú y en 2015 Francisco le nombró obispo de Chiclayo.
Continuó su primer mensaje, que el mismo escribió minutos antes de salir al balcón del Vaticano en un simple bloc blanco tamaño folio, haciendo constantes llamamientos a la paz, a trabajar unidos, al desarme, a tender puentes, a una iglesia misionera. “Queremos ser una iglesia que camina, que busca la paz, la caridad, estar cerca de los que sufren”, dijo León XIV desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
En los hechos de hoy, jueves 8, una jornada histórica en la Iglesia Católica