Pedro Sánchez no podía dar crédito desde su escaño al contemplar al resultado de la votación final en el Cámara.

Humillante derrota al perder la votación de la propuesta para admitir a trámite la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos y limitar el alquiler de temporada y de habitaciones.

La iniciativa había sido impulsada por Sumar, ERC, Bildu, Podemos y BNG, los socios de investidura de Pedro Sánchez.

Tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, y Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, no dudaban de la victoria.

Pero el resultado fue de nuevo inesperado -como se reconoció a Hechos de Hoy– en derrota humillante y mazazo para La Moncloa.

Los promores de la iniciativa –Sumar, ERC, EH Bildu, BNG y Podemos-,más el PSOE, el PNV y Coalición Canaria sumaron 172 escaños. Se estrellaron contra los 178 que reunieron PP, Vox, UPN y Junts.

Un duro golpe para la Legislatura. La retirada puntal del apoyo parlamentario de Junts al Ejecutivo hasta que se conozca el desenlace de la Ley de Amnistía impide que el Gobierno pueda sacar adelante cualquier iniciativa en el Congreso. El Ejecutivo sumó otra derrota más la pasada semana, esta vez a causa del PNV, cuando el Congreso aprobó la propuesta del Partido Popular para que el Gobierno reconociera a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. En total, el Gobierno de coalición ya acumula esta legislatura 35 derrotas en votaciones en el Congreso de los Diputados.

Segunda derrota

Los siete diputados de Carles Puigdemont volvieron a demostrar su poder en Madrid y consiguieron mandar un nuevo y poderoso mensaje a La Moncloa y al PSOE. Sólo ellos tiene la única llave de todas las cajas en esta Legislatura.

Junts había asegurado su abstención en la admisión a trámite de una ley a propuesta de Sumar y apoyada por el PSOE y el resto de socios de investidura. La norma, promovida por organizaciones sociales e inquilinos, buscaba combatir el uso fraudulento de los contratos de alquiler de temporada y de habitaciones. Sin embargo, a última hora, en el momento de la votación, los siete diputados de Junts decidieron votar en contra, en lugar de abstenerse como habían comunicado a los grupos

Lo ajustado de la votación, en la que la diferencia prevista entre a favor y en contra era de un voto (171 frente a 170), tenía a la coalición pendiente hasta el final del resultado que se convirtió en agónico y por sorpresa. Junts sumó sus votos en contra al PP, Vox y UPN y a favor votaron los firmantes de la ley, Sumar, Bildu, Podemos y el BNG, además del PSOE, PNV, Coalición Canaria y el diputado José Luis Ábalos. Lo que se tradujo en 172 síes frente a los 178 noes en contra de la norma.

Su voto en contra supone una nueva derrota parlamentaria para el Gobierno de coalición y en particular para el socio minoritario, Sumar, que era el proponente de la ley. Hace saber así Junts que, sin su supervisión la legislatura esta congelada, rota, suspendida o colapsada. Atención a la fuerte galerna que ha estallado en el PSOE y que apunta a Pedro Sánchez.

Si quiere seguir con la legislatura en pie sólo tiene dos opciones:

Primero. Cumplir todo lo acordado con Junts en el Pacto de Bruselas,

Segundo. Cumplir todo lo acordado con ERC en el Pacto de Barcelona.

El final de este docudrama político es hoy por hoy una incógnita.