Enorme emoción y hasta lágrimas de Mark Cavendish, del Deceuninck-Quick Step, en su victoria en el Tour de Francia cinco años después. Y todo ello en una jornada con plantón durante un minuto de los ciclistas por por las múltiples caídas sufridas -seis en tres etapas- y el caos que sembraron.
El ciclista británico se ha adjudicado al esprint la cuarta etapa del Tour de Francia, disputada entre Redon y Fougeres sobre 150,4 kilómetros, por delante del francés Nacer Bouhanni (Arkéa-Samsic) y el belga Jasper Philipsen (Alpecin-Fenix).
Cavendish sumó su trigésimo segunda victoria en el Tour a sus 36 años. El neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin-Fenix) conserva el liderato de la clasificación general la víspera de la crono de Laval Espace Mayenne, de 27,2 kilómetros.
"Pensaba que nunca volvería a esta carrera. No te rindas jamás. Éste es el mensaje que quiero transmitir a todas las personas que estén pasando por una situación difícil. Siempre puedes volver a tu mejor versión. No te rindas jamás”, dijo el ciclista de la Isla de Man muy emocionado tras su llegada a meta.