El Rey y la Reina no asistirán al primer acto programado por el Gobierno de Pedro Sánchez para conmemorar la muerte de Francisco Franco en el cincuenta aniversario de su fallecimiento. El acto se celebrará el próximo 8 de enero en el auditorio del Museo Reina Sofía de Madrid.
Sobre esta cuestión, dos asuntos a destacar:
En primer lugar, la actuación de Camilo Villarino, jefe de la Casa del Rey, para evitar un choque institucional entre el Palacio de La Zarzuela y el Palacio de La Moncloa.
En segundo lugar, el Rey desatendió la petición de Sánchez y decidió no asistir al primer acto por la muerte de Franco. Hay que subrayar que, de nuevo, Sánchez actuó con precipitación sin tener en cuenta las agendas del Rey (pública y privada). E incluso queriendo imponer sus deseos o planes tanto a un nivel institucional como personal.
La Moncloa, tanto el presidente del Gobierno como el ministro de Exteriores, deberían haber preguntado (o haber conocido) que ya existía una agenda institucional importante del Rey para el miércoles 8. Para ese día estaba, y está pautada, la ceremonia de entrega de cartas credenciales de seis nuevos embajadores destinados en España, entre ellos el del Reino Unido, Alexander Ellis. El solemne acto se celebra en el Palacio Real desde las 10:30 hasta más allá de las 13:00 horas.
Además, la fecha no se podía cambiar. Al día siguiente, el jueves 9, está también pautada la recepción al cuerpo diplomático acreditado en Madrid. La participación de los nuevos embajadores en este evento requiere que hayan presentado previamente sus cartas credenciales.
El marco histórico
A recordar también que el día 8 de enero de hace cincuenta años, fecha del primer acto previsto por el Gobierno, Franco todavía seguía ejerciendo de manera plenipotenciaria en nuestro país.
Y que un objetivo encomiable para 2025, y sobre todo bipartidista, de PSOE y PP, hubiera sido desde el primer momento celebrar con respeto y unidad la restauración de la Corona, la Monarquía Parlamentaria.
Esta vez, tanto por parte de la Casa del Rey como de La Moncloa, se ha señalado que estos asuntos fueron tratados en un despacho semanal del Rey con el presidente del Gobierno. Especialmente el Palacio de La Zarzuela ha destacado la participación del Rey en un importante acto sobre el rol de la Monarquía en el establecimiento de la democracia.
Por su parte La Moncloa indicó que el Rey estará en los actos de Auschwitz al cumplirse 80 años de su liberación. Obviamente la ceremonia que cada 27 de enero se celebra en el mayor campo de exterminio nazi no tiene nada que ver con Franco.
El protagonismo de Camilo Villarino
El Rey ha sido y es muy consciente de las convulsiones políticas en España, en la Unión Europea, y en un 2025 incierto que tiene como primera prueba de fuego la necesidad de la restauración de la democracia en Venezuela con la toma de posesión y jura de Edmundo González tras aplastar a Nicolas Maduro en las elecciones presidenciales como destacó Hechos de Hoy.
Tras la excelente y larga gestión de Jaime Alfonsín, el Rey nombró a Camilo Villarino Marzo como su sucesor. El Jefe de la Casa del Rey ha sido partidario desde un primer nomento de actuar con sencillez, empatía y cercanía. En política de pocas palabras y muchos hechos. Su gestión ha llegado con claridad a la opinión pública porque la figura del Rey se ha agigantado en nuestro país. Felipe VI en la actualidad es, además, el líder más valorado en el conjunto de los liderazgos de la Unión Europea.
En estos nuevos escenarios, Sánchez ha interrumpido la costumbre institucional de despachar todas las semanas con el Rey en el Palacio de La Zarzuela. Ha dejado solo a Felipe VI, sin acompañarle ningún ministro en tomas de posesión de los presidentes de América Latina como sucedió en República Dominicana con Luis Abinader.
Sumando además a ello errores de protocolo (por no decir desprecios con el Rey y la Reina); guardando silencio ante hostilidad de los socios comunistas y separatistas de la coalición gubernamental; actuando con descoordinación con el Palacio de La Zarzuela; y ocupando incluso protagonismos que no le correspondían.
En este marco, Camilo Villarino ha optado (con su formación de diplomático y jurista) de recomendar cercanía; evitar la rigidez; dejar al costado signos de altivez; y sobre todo desarrollar plena empatía con los ciudadanos. Escuchar y mirar a los ojos. De este forma el Rey y la Reina han dado una auténtica lección de humanidad (y dignidad, respeto y solidaridad) al volcarse con el enorme sufrimiento vivido en la mayor tragedia en España en este siglo. Han sido un modelo de vida y han dado una lección de valores humanos.
La actual estructura de la Casa del Rey
Camilo Villarino ha actuado también con gran eficacia al impulsar a dos mujeres para la Secretaría General de la Casa y la Secretaría particular de la Reina Letizia. En la actualidad la estructura de la Casa del Rey es la siguiente:
– Camilo Villarino Marzo, jefe de la Casa del Rey.
La designación de Camilo Villarino Marzo como jefe de la Casa del Rey en sustitución de Jaime Alfonsín Alonso marcó un antes y un después en el Palacio de La Zarzuela. Alfonsín ha estado casi treinta años al servicio de Felipe VI, primero como Jefe de Su Secretaría (1995-2014), cuando era Príncipe de Asturias, y luego como Jefe de Su Casa (2014-2024) tras su proclamación ante las Cortes Generales.
– Mercedes Araújo Díaz de Terán, Secretaria General de la Casa de Su Majestad el Rey.
Ha sido hasta ahora la secretaria general adjunta para Asuntos Parlamentarios en el Congreso de los Diputados
– Eduardo Diz Monje, jefe del Cuarto Militar.
– Juan Carlos González Díez, Jefe del Gabinete de Planificación y Coordinación.
– María Ocaña Madrid, Jefa de la Secretaría de Su Majestad la Reina.
Abogada del Estado. Se convirtió en la primera mujer en desempeñar ese cargo.
– Miguel Ángel Herráiz Alarcón, Jefe del Servicio de Seguridad.
– Jordi Gutiérrez Roldán, director de Comunicación.
– Bernardo Francisco de Lizaur Cuesta, jefe de Protocolo.
– Alfonso Azores García, Jefe de Administración, Infraestructura y Servicios.
– Ana Varela Varela, Interventora.
– Carmen Castiella Ruiz de Velasco, Consejera Diplomática de la Casa de Su Majestad el Rey.
Sobrina del mítico ministro de Exteriores, Fernando María Castiella. Diplomática de carrera desde 1999. Ha estado destinada en distintas embajadas y puestos de asesoramiento en Presidencia del Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores.