Sin sorpresas en la reelección de Diosdado Cabello como presidente de la Asamblea Nacional. Por el llamado Pacto de La Habana, Diosdado Cabello tuvo todo el apoyo de las diferentes alas del chavismo. Sin embargo, si Hugo Chávez no se traslada el próximo jueves a Caracas para su jura -como es obvio que no puede hacerlo-, Cabello no se convertirá en presidente interino.
Aunque la situación es muy abierta en Caracas, el acuerdo diseñado por Raúl Castro mantendría el actual escenario de Hugo Chávez presidente -aunque ausente por enfermedad en La Habana- y Nicolás Maduro vicepresidente. Como vicepresidentes de la Asamblea Nacional fueron elegidos los diputados Darío Vivas y Blanca Eekhout, que al igual que Cabello pertenecen al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Es decir, no hubo sorpresas, con todo el poder en manos del oficialismo dejando claro Cabello que no había espacio para la oposición.
Si hace días, todo indicaba que Diosdado Cabello se convertiría en presidente interino ante la ausencia de Chávez el 10 de enero de Caracas -cumpliendo así la Constitución-, la situación giró de forma copernicana. De las voces que han advertido sobre lo sucedido, la diputada independiente María Corina Machado lo retrató de manera certera. "Por primera vez en 200 años de historia republicana el futuro de Venezuela se decide fuera de nuestro país", señaló indicando además que es una "traición a la patria" que desde Cuba se decida "quién preside la Asamblea Nacional y que pretendan decidir quién es el próximo presidente de Venezuela".
María Corina Machado adelantó así lo que va suceder el 10 de enero. La tesis acuñada por Raúl Castro -y explicada luego por Maduro– es la de que la Constitución de Venezuela solo prevé convocar unas elecciones en 30 días ante “la falta absoluta” del mandatario para jurar el cargo. Pero ya que el artículo 233 solo habla de esa “falta absoluta” y Chávez se encuentra vivo, el 10 de enero, aunque no comparezca, Chávez seguirá ejerciendo la presidencia del país.
Pese a que Chávez estuvo en días críticos, su hermano Adán habría sido quien en nombre de la familia autorizó todos los cuidados paliativos ante la opinión de médicos cubanos de que podría aún seguir con vida. A partir del 10 de enero, Cuba habrá impuesto así la estretagia de ganar tiempo. En Caracas, según analistas -en informaciones recogidas por Hechos de Hoy– se trata de un armisticio cerrado en falso. Cabello afianza su poder como presidente de la Asamblea Nacional y acepta este poder colegiado -cohabitación de las dos alas del chavismo-. Sin embargo en el momento en que muera Chávez, este frágil equilibrio podría romperse de forma muy aparatosa.
