El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en un mensaje al país, anunció la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas. Se celebrarán el 30 de enero para salir de la crisis política abierta con el rechazo del Presupuesto para 2022.

"Estoy en condiciones de decir que decido disolver la Asamblea de la República y convocar elecciones para el 30 de enero", anunció Rebelo de Sousa. Insistió, con solemnidad, que "forma parte de la vida propia de la democracia devolver la palabra al pueblo" y el anticipo electoral es el "mejor camino" frente a soluciones alternativas, como presentar un nuevop resupuesto o mantener en vigor el de 2021.

Lo sucedido no es ninguna sorpresa para analistas, observadores y la opinión pública en general en Portugal. Tampoco es algo que sorprenda en Bruselas a la Comiisón Europea donde se estima y aprecia el sentido político de António Costa.

Rebelo de Sousa lo había advertido. Si no había consenso y luz verde total para los Presupuestos de 2022, la única alternativa al derrumbe de la Geringonça era la convocatoria de nuevas elecciones. Todos los partidos han coincidido en esta nueva hoja de ruta. El Consejo de Estado lo avaló señalando que "era un presupuesto especialmente importante en un momento especialmente importante".

Sin embargo, con el temor al repunte de la COVID-19 en Europa al llegar el invierno, y la necesidad de estabilidad política y económica, los portugueses han expresado su cierta frustración. En un sondeo de este mismo jueves, es la mejor opción para salir de la crisis para un 59%. Pero un 54% estima que unas elecciones anticiadas es "malo".

En ese sentido, Portugal ha mostrado más madurez que España y ha jugado sabiamente sus cartas en la Unión Europea logrando presidir en un momento importante el Eurogrupo con Mario Centeno. Por su parte António Costa ha gobernado con moderación durante seis años dn minoría pero con pactos pragmáticos y la alianza sin precedentes del Bloco de Esquerda (el equivalente a Podemos) y el Partido Comunista (PCP) (la línea que en España lidera Yolanda Díaz).

"Todos sabemos que la campaña electoral, así como los debates que deben precederla, se realizarán en Navidad, la primera después de la que en realidad no tuvimos", razonó el presidente en su mensaje. No ha querido precipitar la fecha de las elecciones àra evitar el riesgo de la abstención.

La agenda política se activó con fuerza en Portugal desde este anuncio. El PSD (centro-derecha), que lidera la oposición, celebrará primarias entre su líder, Rui Rio, y el eurodiputado Paulo Rangel el 4 de diciembre.

El mismo escenario para los democristianos del CDS, aliados históricos del PSD. Deben escoger entre su presidente, Francisco Rodrigues dos Santos, y el eurodiputado Nuno Melo. António Costa quería celebrar los comicios en este mismo año. Pero ha tenido que aceptar y comprender que precipitarlo todo sólo hubiera conseguido más hastío ante los egos y las luchas políticas que han llevado a este desenlace