Arabia Saudí, con sus servicios de inteligencia en alerta, muy pendiente de conversaciones cruciales en Egipto y Catar que buscan el acuerdo final del alto el fuego definitivo en Gaza. Expertos en la región apuntaron a Hechos de Hoy que Hamás asiste ahora a las conversaciones con confusión y debate interno al no tener un liderazgo firme. A Hamás le preocupa además el sentimiento de rechazo que está recibiendo en la Franja de Gaza por la población palestina ante un escenario de destrucción total.

La cuestión más delicada

Atención también para Israel. Benjamín Netanyahu se equivocaría gravemente si dificulta o boicotea esta definitiva ronda de negociaciones. La guerra entre Israel y Hamás es el problema de política exterior más delicado que enfrenta el país y ha provocado una multitud de protestas en todo Estados Unidos desde que comenzó en octubre.

Después de reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a finales de julio, Kamala Harris pronunció un discurso contundente sobre la situación en la Franja de Gaza.

“No podemos mirar hacia otro lado ante estas tragedias. No podemos permitirnos volvernos insensibles ante el sufrimiento. Y no permaneceré callada”.

Kamala se hizo eco de los reiterados comentarios de Biden sobre el “apoyo férreo” y el “compromiso inquebrantable” con Israel. El país tiene derecho a defenderse, dijo, aunque señaló que “la forma en que lo hace es importante”.

La compasión que expresó por el sufrimiento de los palestinos fue mucho más contundente que lo que Biden declaró en los últimos meses. Kamala mencionó dos veces la “seria preocupación” que expresó a Netanyahu por las muertes de civiles en la Franja de Gaza. Calificó la situación humanitaria y la destrucción de “catastróficas” y “devastadoras”.

Se refiruó de manera directa a “las imágenes de niños muertos y personas desesperadas y hambrientas que huyen en busca de seguridad, a veces desplazados por segunda, tercera o cuarta vez”.

Kamala enfatizó la necesidad de recuperar a los rehenes israelíes del cautiverio de Hamás.

Pero al describir el posible acuerdo de alto el fuego que se está negociando, no destacó el intercambio de rehenes por prisioneros ni el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza. En cambio, destacó el hecho de que el acuerdo contempla la retirada de las FDI de las zonas pobladas en una primera fase, antes de retirarse “por completo” de la Franja de Gaza en el marco de “un cese permanente de las hostilidades”.

Kamala no presidió el discurso de Netanyahu ante el Congreso a fines de julio, y en su lugar decidió ceñirse a un viaje previamente programado a un evento en Indiana.

Egipto y Catar en la agenda de Blinken

Por su parte el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajó  a Egipto, donde continuó sus esfuerzos para impulsar una tregua en la Franja de Gaza. Blinken partió de Israel, donde el lunes se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Tras su visita a Egipto, se desplazará a Catar, que junto a los egipcios media en las conversaciones entre Israel y Hamás para alcanzar una tregua tras más de 10 meses de guerra. Blinken se reunió con el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi en su palacio de verano en la ciudad de El Alamein.

Posteriormente se entrevistará con el emir de Catar, Tamim ben Hamad Al Thani, en Doha, sede de las conversaciones de paz de la semana pasada. Estados Unidos presentó en Doha sus propuestas para acercar a Israel y Hamás y sellar la iniciativa de paz del 31 de agosto, presentada por el presidente Joe Biden. Blinken afirmó el lunes que Israel aceptó la propuesta estadounidense y que hablaría con Egipto y Catar para sondear la reacción de Hamás.

No obstante, Biden afirmó el lunes que Hamás “se está distanciando” de las negociaciones.”Todavía está en juego, pero no se puede vaticinar”, declaró Biden tras participar en la Convención Nacional Demócrata en Chicago. “Israel dice que se puede resolver pero Hamás ahora se está distanciando”. Blinken apuntó por su parte en Tel Aviv que “hay un verdadero sentido de urgencia aquí, en la región, sobre la necesidad de llegar al final lo antes posible”.

“Estados Unidos está profundamente comprometido con terminar este trabajo y hacerlo ya”, enfatizóel secretario de Estado.

Consideró que se trata de “quizás la última oportunidad” de recuperar a los rehenes y alcanzar una tregua. Blinken minimizó el rechazo público de Hamás a las modificaciones a la propuesta, y afirmó que Israel está dispuesto a enviar una delegación a la próxima ronda de conversaciones de esta semana, que según Estados Unidos se efectuarán en El Cairo.

No obstante, diversos informes señalan que Israel planteó nuevas condiciones, como la insistencia en controlar la frontera de Gaza con Egipto, que Israel ocupó en lugar de Hamás.

Existen por lo tanto cuestiones abiertas e importantes.