La tierra rugió y tembló hace ya cinco días con fuerza 7,8 en la escala de Richter. En Nepal, entre la tragedia y la lluvia que viene a empeorar la situación de los que se han quedado sin techo bajo el que cobijarse, siguen produciéndose milagros. Ya se han contabilizado más de 5.500 muertos y hay 3 millones de personas sin hogar. Pero la noticia y la imagen que sigue dando esperanzas es la de un soldado de uniforme con un bebé en brazos.
 
Es un niño, Sonit Awal, completamente cubierto de polvo. Cierra los ojos con fuerza. Vive. Los equipos de salvamento ya habían tirado la toalla después de pasar la noche removiendo escombros. Sólo la insistencia del padre, que escuchó los lloros del niño, les animó a un último esfuerzo. Y el domingo por la mañana se produjo el milagro. El bebé había pasado 22 horas bajo los escombros de su casa. Las imágenes publicadas por kathmandutoday.com han dado la vuelta al mundo.   

Más milagroso es el salvamento de un joven de 15 años, que fue hallado con vida después de pasar cinco días enterrado entre las ruinas de una casa de pisos. No estaba a gran profundidad, pero sí muy mal ubicado entre los restos de dos pisos. Pema Lama apretaba las manos de sus rescatadores mientras que sus vecinos y los equipos de rescate estallaban en aplausos y gritos de alegría.

Para el portavoz de Oxfam Intermón en Katmandú, Pablo Tosco, el mayor desafío para la ayuda humanitaria en Nepal será llegar a las zonas rurales, donde se distribuirá parte del material enviado en un avión fletado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).

Tosco incidió en que las zonas rurales están siendo de "muy difícil acceso", debido a las propias condiciones geográficas del país, que calificó de "complicadas", así como a las consecuencias del terremoto, que destruyó gran parte de las carreteras de acceso a estos territorios. "Hacer llegar la ayuda a las zonas rurales va a ser un desafío de todas las asociaciones humanitarias", comentó Tosco desde el aeropuerto de Katmandú, donde aterrizó un avión del Aecid cargado con material humanitario, tras dos horas de espera en el aire.

"La situación en el aeropuerto está siendo algo caótica, porque se suman los vuelos comerciales que están evacuando personas y los aviones de gran tamaño que están trayendo la ayuda humanitaria", reseñó el portavoz de la ONG a Servimedia. Oxfam Intermón aportó al avión 5,5 toneladas de material humanitario con el que se proporcionará agua potable a más de 30.000 personas, entre zonas rurales y asentamientos de ciudadanos que perdieron sus hogares a causa del terremoto, y a quienes la organización facilita agua y letrinas.

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