El IBEX 35 procura tomar distancias de las tensiones políticas domésticas. Pero éstas pesan cada vez más. El dilema ahora, al no haber ayudado ni Junts ni PNV a la formación de un Gobierno monocolor minoritario del PP, apunta a la hipótesis de un gobierno aún más radical de Pedro Sánchez o a nuevas elecciones.
Desde el Foro de La Toja, y antes de consultas políticas inmediatas, el Rey analizó el momento actual y sus desafíos.
Felipe VI avisó de la erosión de la democracia como uno de los problemas globales que amenazan al mundo, junto con la desigualdad, la lucha contra el deterioro medioambiental o las consecuencias del cambio climático.
Pero también envió un mensaje de esperanza.
“No hay ninguna situación o problema, por complejo que sea, que no se pueda afrontar como una oportunidad. Recuperar y potenciar el optimismo y la confianza en nuestras fuerzas y en nosotros mismos, en nuestras democracias representativas, en sus valores, en la ciencia, en la tecnología, en los datos… es un primer paso necesario para avanzar hacia sociedades más libres, más integradas y sin duda más prósperas”.
El Rey quiso también, de manera muy especial, en la quinta edición del Foro La Toja, recordar a un hombre excepcional, Josep Piqué, que hubiera sido clave para alumbrar espacios de entendimiento y concordia en Cataluña.
Para los tiempos inmediatos de España, el Rey recomendó sosiego y voluntad de entender distintos puntos de vista para reflexionar sobre los grandes asuntos que marcan nuestro futuro y nuestro presente.
En el IBEX 35 se empieza a respirar un cierto clima de ansiedad contenida. La senda que se desea mayoritariamente, como se ha señalado a Hechos de Hoy, es la de la conveniencia de caminar hacia nuevas elecciones sosegadas en enero en lugar de armar de forma inmediata el más explosivo Frankenstein II que se pudiera uno imaginar.