Para Alfonso Alonso, el problema que genera la administración selectiva de los efectivos tratamientos destinados a combatir la hepatitis C no están relacionados con el dinero. "No es una cuestión de financiación", aseguró el ministro de Sanidad en una entrevista en la cadena Antena 3.

El dirigente político aseguró en cambio que se trata de un asunto político por resolver. "Si hay un problema de dinero eso es un problema político, no se va a dejar de hacer por eso", afirmó refiriéndose a la administración de los innovadores tratamientos que curan la enfermedad. Del mismo modo, también recalcó que las comunidades autónomas “disponen de margen presupuestario” para dispensar los nuevos tratamientos a los afectados de hepatitis C que los necesiten.

A la pregunta de si nadie se va a morir en España por falta de fondos, Alonso confirmó que “es mucho decir que nadie se va a morir de hepatitis C” y resaltó que “la indicación médica no depende del gerente, del consejero o del ministro”, sino de lo que establecen las guías médicas.

Hay que recordar que el Gobierno aprobó unos criterios para recetar y financiar esas medicinas, que tienen un coste de 25.000 euros por paciente, en los pacientes más graves. Según los cálculos de Sanidad son entre 6.000 y 7.000 personas. Sin embargo, las asociaciones denuncian que las nuevas medicinas están llegando "con cuentagotas" y que no llegan a todos.

Pese a haber realizado algunos cálculos sobre el número de infectados que recibirán los fámarcos durante el 2015, Alfonso Alonso, admitió que en la actualidad desconocen el número de afectados que existen. Asimismo, pidió a las comunidades autónomas que les faciliten los datos reales de enfermos con los que trabajan. "Vayamos más allá de las proyecciones", recalcó.

Hay que recordar que dichas proyecciones hablan de hasta 900.000 enfermos en España. Tras la creación de dicho comité este lunes, el miércoles de esta semana se celebra un Consejo Interterritorial que abordará “las diferencias de acceso a los tratamientos según territorios. Las comunidades "disponen de margen presupuestario para hacer esto. Vamos a ver cuál es el problema”.

Asimismo, el ministro de Sanidad también tuvo que referirse al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el fin de semana aseguró que los tratamientos llegarían a todos los afectados.

Por último, reconoció que se trata de "un tiempo de oportunidad y esperanza" ya que "hace años no había las posibilidades de ahora". "Ahora el futuro es esperanzador", defendió el ministro, y "lo más importante es saber cómo hay que tratarlos y garantizarles una vida de calidad, incluso poder curarlos".