La amenaza de sus misiles balísticos.
Subrayó también, por primera vez, que creía que la operación podría conducir a un cambio de régimen.
A destacar el ataque de las FAI, a 2.300 kilómetros de Israel al Aeropuerto Mashhad, cerca de frontera con Turkmenistán y
Afganistán, en acción espectacular.
La FAI alcanzó una aeronave de reabastecimiento iraní en el aeropuerto de Mashhad, en el este de Irán, a aproximadamente 2.300 kilómetros de Israel. La FAI está actuando para establecer la superioridad aérea sobre el espacio aéreo iraní. Es el alcance más lejano realizado en la Operación León Ascendente.
.El aeropuerto de Mashhad. También conocido como Aeropuerto Internacional Shahid Hasheminejad, situado al noroeste de la ciudad de Mashhad en Irán. La segunda ciudad más grande con una población de más de dos millones de habitantes se encuentra en el valle del río Kashaf, cerca de la frontera con Turkmenistán y Afganistán.
Una ventana de oportunidad
Hay que subrayar que desde una perspectiva militar -indicaron expertos a Hechos de Hoy-, Israel actúa correctamente al atacar las instalaciones nucleares de Irán.
A subrayar cinco factores geopolíticos:
Primero) Durante años, cuando se planteó la cuestión de atacar a Irán, uno de los principales argumentos en contra se centraba en la muy peligrosa represalia que Israel sufriría en cuatro frentes parte de Hezbolá en el Líbano; Hamás en la Franja de Gaza; las milicias iraníes en Siria; y las milicias hutíes en Yemen.
Segundo) El vuelco hoy es total:
– El régimen de Bashar Al Asad (exiliado en Moscú) en Siria ha caído Los ataques aéreos israelíes han acabado con prácticamente toda la capacidad militar estratégica de Siria.
– Hezbolá, aunque sigue siendo una milicia peligrosa, es solo la sombra de lo que fue. Su arsenal se ha visto significativamente reducido y su libertad de movimiento dentro del Líbano es más limitada. Ha perdido además a su líder carismático.
– Hamás ha arrastrado, hoy por hoy, a las Fuerzas de Defensa de Israel a un escenario de guerra interminable en la Franja de Gaza, pero su capacidad de ataque dentro de Israel es casi inexistente.
– En Yemen, queda sólo unas pocas docenas de misiles de lo que fue el poderoso arsenal de Irán de miles de misiles balísticos de largo alcance.
Quinto) El último factor es el estrictamente político. Benjamín Netanyahu ha comprendido que la relación con Joe Biden era difícil pero previsible. Biden fue además el amigo fiel volando inmediatamente a Israel para fundirse en un abrazo con Netanyahu y expresar su profundo dolor por la terrible matanza llena de odio realizada por Hamás en su invasión desde la Franja de Gaza.
La relación con Trump (populista, egocéntrico e inestable) es un misterio. Netanyahu camina con él entre el amor y el odio. Pero por encima de ello, la verdadera cuestión clave de Rising Lon es reconstruir la confianza y la unidad de la sociedad de Israel con su gobierno. Es ahí donde radica la cuestión más crucial para Israel.
En Riad, Arabia Saudí observa con extrema cautela el infierno desatado sobre Irán. Mohammad bin Salman (MBS) desea un ecosistema de paz y desarrollo en todo el Oriente Medio desde Libia a las fronteras con Irán. Ha mostrado su oposición total a las milicias radicales armadas por Irán y cree que la sociedad iraní puede estar en el umbral de construir un régimen de libertad y orden.
Las luces de alarma de Arabia Saudí
MBS es fiel al sueño de Jacobo Rothschild: la paz de Arabia Saudí con Israel y un acuerdo sobre Palestina
Joe Biden y Donald Trump se unieron en una misión inédita bipartidista en Washington (final de mandato y vísperas de traspaso de poderes). Acometieron con urgencia la doble misión del rescate total de los rehenes y la paz definitiva entre Arabia Saudí e Israel, el sueño anhelado de Jacobo Rothschild.
Pero todo sigue abierto. Para MBS el momento es dramático. El hombre que tiene como modelo político a Singapur, y ama el orden, la belleza y la paz de Japón, desea que tras la guerra pueda surgir un ecosistema de convivencia entre suníes y chiíes, junto al resto de sensibilidades de las iglesias orientales. Y en ese nuevo escenario necesariamente debería ubicarse el Estado de Palestina.
¿Puede Arabia Saudí ser un mediador entre Ucrania y Rusia? ¿Podría desempeñar un rol de reconstruir una cohabitación entre Irán (los persas) y el ecosistema de Oriente Medio (los árabes)?
A la vez MBS, que es un fino analista, con un círculo de importantes asesores, no olvida el muy delicado momento de Israel donde parte de la sociedad podría contemplar el ataque a Irán como otro paso mas de la supervivencia personal del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Más que ningún otro país de la región, Arabia Saudí sabe que la misión militar de Israel podría escalar a una guerra regional más amplia y desencadenar ataques sin precedentes contra ciudades israelíes. MBS considera por tanto fundamental que exista la percepción de un gobierno actuando con amplia legitimidad y con la sensación de que sus líderes actúan por necesidad estratégica y no por metas personales.
Paradójicamente esta es la guerra más importante para Arabia Saudí desde el final de la II Guerra Mundial (1945), el nacimiento del Estado de Israel (1958) y la propia fundación de la nación saudí (1932).
.