Lo primero, un acierto escoger el escenario del palacio de los Duques de Pastrana o palacio Gilhou, un palacete español del siglo XIX situado entre las calles de Platería y el paseo de La Habana del barrio de Nueva España de Madrid. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1979. Actualmente pertenece a la ONCE y se utiliza para eventos y actos.
La cumbre que Pedro Sánchez se negó a conovocar tuvo su repica en un escenario muy semejante al del Palacio de la Moncloa. Analistas polñiticos destacaron a Hechos de Hoy la imagen de fuerza, unidad y serenidad que transmitió el jefe de la Oposición a la opinión pública española ante un escenario abierto e inquietante sin acuerdo de Estado ante la inmigración irregular y el intento de pactar una independencia fiscal con Cataluña.
El jefe de la Oposición y presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido la convocatoria de una Conferencia de Presidentes, la creación de un Fondo Transitorio con el objetivo de reducir la infrafinanciación de las comunidades autónomas y un nuevo modelo de financiación multilateral, con más recursos y que atienda a las particularidades territoriales desde el régimen común
Propone inyectar de forma “inmediata” los fondos Next Generation que el Gobierno no ha sido capaz de utilizar, en lugar de devolverlos a Europa, lo que supondría poner a disposición de las autonomías 18.000 millones de euros
Anunció que todos los presidentes autonómicos del PP “renuncian a caer en una bilateralidad tramposa” en lo que se refiere al sistema de financiación autonómica.
Presentó como un compromiso del PP abordar una actualización del sistema de financiación, pero reclamó que sea pactada en los foros en los que están todas las comunidades, “libre de sospechas y provechos ideológicos” y en la que todos los españoles “puedan salir ganando”.
“Nos comprometemos a que lo que es de todos se dialogue y acuerde entre todos”, afirmó Feijóo, al tiempo que exigió que el Gobierno actúe con “un mínimo de lealtad institucional” con todos los gobiernos autonómicos y convoque una Conferencia de Presidentes.
Abogó por una actualización “necesaria” del sistema de financiación autonómico, pero advirtió de que el “cupo separatista” no arregla ni un solo problema a los catalanes, sino que “se lo arregla a los independentistas”.
Reivindicí la autonomía fiscal de las comunidades autónomas. “No se puede otorgar la independencia fiscal para mantener embajadas y chiringuitos independentistas y, al tiempo, poner obstáculos a quien decida impulsar la actividad económica reduciendo impuestos”.
Exigió que los recursos públicos se destinen a los servicios públicos y se distribuyan “de forma justa” para garantizar que los españoles “sean iguales”. “No es admisible que este Gobierno pretenda que los españoles vivan de las sobras de sus arreglos con el independentismo”, afirmó.
Confirmó que los gobiernos autonómicos del Partido Popular serán “la red de seguridad de principios y responsabilidad” en la que pueden confiar los españoles frente al “salto al vacío” del PSOE con el independentismo y de los “abusos de poder, desmanes, desvaríos, engaños y cesiones” del Gobierno.
Apostó por una nación “más cohesionada y justa” y señaló que el PP defiende los intereses de todos los españoles, también de las comunidades autónomas en las que no gobierna, como en Castilla-La Mancha o Asturias, a cuyos presidentes invita a salir de la “mera pose” que adoptan “ante los atropellos de quien lidera su partido”.
Cree que los catalanes están siendo “engañados y utilizados” por el PSOE, que ha tomado como “propias” las “falacias independentistas”. “Con la amnistía se concedió impunidad al pasado y futuro procés y con el cupo lo pagaremos todos los españoles”, advirtió.
Denunció que, en 45 años de democracia, es la primera vez que las amenazas a nuestros derechos vienen lideradas desde el Gobierno y lamentó que los intereses de los partidos que se han pronunciado abiertamente contra nuestro país se imponen con más fuerza porque el Ejecutivo los ha asumido como propios.
“El único proyecto que hoy tiene el Gobierno de España es retener el poder. El proyecto del Partido Popular es mejorar España”, enfatizó.
“Ya no cuentan los intereses generales, sólo importa el de quien pretende prolongar su estancia en el poder. Ya no cuenta la palabra. Es más, se hace alarde del incumplimiento. Y ya no cuenta el servicio que las instituciones han de hacer a los ciudadanos. Lo que importa es el servicio que puede hacer a la causa personal de quien pretende perpetuarse”, subrayó en su intervención.