La videopolítica -con YouTube– y las redes sociales –Twitter y Facebook de forma destacada- se convirtieron desde el primer momento en las armas de los candidatos que aspiran a la nominación por el Partido Demócrata (Hillary Clinton) y el Partido Republicano (Marco Rubio) (ver en Hechos de Hoy, Marco Rubio frente a Ted Cruz, Rand Paul y la incógnita Jeb Bush).
Atención a las sorpresas. Los dos pueden cruzarse con fuego amigo. En el Partido Demócrata hay recelo ante una elección que suponga una coronación y un extraordinario poder para la saga de los Clinton. Hillary lo comprendió desde el primer momento admitiendo que ese es el obstáculo inicial. Su vídeo reflejó la sensibilidad del equipo que le rodea donde se sabe que un error puede pasarles una factura muy dolorosa. Para Hillary Clinton, mujer ambiciosa, es todo o nada, la última oportunidad de su larga carrera política.
Marco Rubio tendrá la batalla más dura si Jeb Bush decide participar e involucrarse sin pactos y con el cuchillo entre los dientes. Es la batalla fraticida que se teme en Florida.
Hillary Clinton, de 67 años, lanzó oficialmente en el sitio oficial de su candidatura, hillaryclinton.com, que además ofrece una opción "en español". Es la segunda vez que la mujer de Bill Clinton se presenta. La primera fue en 2008, cuando fue derrotada en las primarias demócratas por quien luego resultó presidente, Barack Obama , de quien fue secretaria de Estado entre 2009 y 2013.
"Cuando las familias son fuertes, Estados Unidos es fuerte", dice Hillary en el video de 90 segundos, que muestra a hombres, mujeres y niños describiendo sus aspiraciones y busca apuntar a la clase media. "Los estadounidenses han luchado por recuperarse de los duros momentos económicos, pero la balanza aún se inclina a favor de quienes están en la cima", señala. En su cuenta de Twitter, Hillary Clinton fue rotunda. "Soy candidata a la presidencia. Todos los días, los estadounidenses necesitan un líder, y yo quiero ser ese líder".
En el Partido Republicano, Ted Cruz, Rand Paul y Marco Rubio en las primeras posiciones a la espera del momento que elija Jeb Bush (exgobernador de Florida, hijo del expresidente George H. W. Bush y hermano del también expresidente George W. Bush). ¿Pesará el factor dinástico? ¿No habrá una tercera opción para los Bush? La sorpresa en el Partido Republicano podría estar en una victoria de Marco Rubio y un tándem de reconciliación para optar por el voto hipano.
En el vídeo de la campaña inicial de Hillary Clinton, hablan una mujer blanca mayor, una madre de familia monoparental que habla de educación junto a su hija pequeña, dos hermanos latinos (hablando en español) que van a abrir una empresa, una mujer blanca -con su hijo- explicando que el año que viene quiere volver a trabajar, una joven asiática, una pareja joven gay que va a casarse el año próximo, un niño negro, una abuela blanca a punto de jubilarse, una pareja interracial, y un trabajador blanco.
Después, llamamiento de Hillary Clinton y luego imágenes de familias y de trabajadores blancos jóvenes, y otro guiño al matrimonio homosexual con una pareja de mujeres. Marco Rubio respondió a la vez con su vídeo en YouTube con una apuesta de futuro, reivindicando sus raíces hispanas y enfatizando el espíritu de Estados Unidos. La videopolítica llegó a esta campaña para quedarse.