Hizo bien Alberto Núéz Feijóo en no asistir al llamado #DebateFinalRTVE en los hechos de hoy de este miércoles 19. No lo hizo por el veto de Pedro Sánchez a que estuvieran en el plató sus aliados de legislatura: Oriol Junqueras (ERC) y Arnaldo Otegi (Bildu)
El objetivo del debate sólo buscaba que Yolanda Díaz aplastara a Santiago Abacal. Que Sumar (el movimiento de izquierda extrema de Sumar y Unidas Podemos) tumbara a Santiago Abascal (la derecha extrema). No lo consiguió dejando a Pedro Sánchez en una siuación comprometida.
Atención porque llegamos este jueves y viernes al final de la campaña electoral con los datos apuntados en la encuesta de GAD3 de Narciso Michavila de que Sumar se quedó agarrotada en los 24 diputados del último sondeo.
Los analistas de marketing político insisten en cuatro factores: el enigma del voto por correo; los indecisos; la posible abstención en el yunque del verano, el calor extremo y las vacaciones; y la posible irrupción de un tsunami azul que podría permanecer callado y oculto hasta el domingo 23.
Si no hay una mayoría absoluta de Feijóo, Sánchez intentará un Frankenstein II con Sumar, ERC, JxC, PNV y Bildu.
Pero todo podría derrumbarse si Sumar se queda en los 24 escaños que le anunció GAD3 perdiendo un total de 14 diputados respecto a los resultados en 2019 de Unidas Podemos y el liderazgo de Pablo Iglesias.
El 23J podría haber una fractura entre votantes de la izquierda izquierda (Sumar, PSOE y abstención). El Debate a tres mostró la falta de carisma, fortaleza, proyecto y liderazgo de Yolanda Díaz. Pedro Sánchez todavía no parece asumir que Feijóo busca un gobierno monocolor y que Yolanda Díaz pasó de la mejor aliada al posible peor lastre en la noche del domingo 23J.