El piloto mexicano Sergio Përez, Checo Pérez (Red Bull), fue el más rápido en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos. Por su parte, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes) evidenciaron la tensión entre ambos. Carlos Sainz (Ferrari) terminó noveno y Fernando Alonso (Alpine) sufrió excesivos contratiempos para ser decimotercero.
La tensión en el campeonato se hizo muy patente en la segunda sesión, en la que los dos hombres que pugnan por el título, Hamilton y Verstappen, vivieron un duro pique en pista en plena recta de meta, donde ambos quedaron emparejados. Previamente, el británico le había metido el morro en la curva de entrada a la recta.
"Estúpido idiota", le espetó Mad Max al vigente campeón del mundo acompañando sus palabras de una peineta, todo en un inicio donde los Red Bull quebraron el dominio aplastante de Mercedes durante la primera sesión de entrenamientos libres.
A diferencia de entonces, cuando Verstappen se quedó a casi un segundo de Mercedes, uno de los monoplazas de Red Bull, el del mexicano Checo (Red Bull), estableció el primer tiempo de referencia en el Circuito de las Américas de Austin.
Cerca del ecuador de la sesión, Hamilton consiguió superar su marca, pero esta fue anulada por exceder los límites de la pista, y el tráfico frustraba el intento de un enfadado Verstappen de desbancarle de la primera plaza de la tabla de tiempos. Los pilotos dedicaron los últimos minutos a realizar tandas largas con los neumáticos medios y duros, pero ya nadie arrebató a Pérez la posición de privilegio.
Tras él concluyeron los británicos Lando Norris (McLaren) y Hamilton, mientras que Verstappen no pudo ser más que octavo, justo por delante de Sainz. El madrileño marcó el quinto mejor tiempo por la mañana, pero solo pudo terminar noveno por la tarde.
No fue el mejor día para Fernando Alonso. En su primera vuelta al Circuito de Austin, tuvo que detener su A521 por precaución en la curva 12 después de que saliese humo de la parte trasera, posiblemente por un problema con el sistema hidráulico, y la bandera roja ondeó por primera vez en el trazado estadounidense.
Los mecánicos de Alpine trabajaron a contrarreloj para que pudiese volver a pista, algo que logró con algo más de 18 minutos por delante. Finalmente, consiguió acabar la jornada matinal en la decimoquinta plaza de la tabla de tiempos. Ya por la tarde, mejoró prestaciones, con su equipo revisando el motor, y finalmente fue decimotercero tras otra salida de pista tras perder el control de su coche y estrellarse contra las protecciones.