Venezuela puso en circulación billetes con cinco ceros menos. Aplica una reconversión monetaria en medio de la hiperinflación que se vive desde finales de 2017. El denominado Bolívar Soberano responde a una situación crítica y una economía devastada. La inflación en 2018, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegará al 1.000.000 %.

La Comisión de Finanzas del Parlamento, de mayoría opositora, ha advertido que la reconversión monetaria de Nicolás Maduro arrancó casi desfasada debido a la hiperinflación. Se trata de una "reconversión monetaria que ya prácticamente quedó desfasada frente al espiral inflacionario que se le suma a la hiperinflación que estamos viviendo", dijo el presidente de la comisión, Rafael Guzmán.

La reconversión monetaria es el primer paso de un plan económico de Nicolás Maduro y sus asesores cubanos. Sin embargo, empresarios y analistas tienen serias dudas de su efectividad para parar una crisis devastadora que ha desatado un masivo éxodo de Venezuela.

El lunes el país se paralizó ante la introducción de la nueva moneda. En un vídeo difundido desde el Palacio de Miraflores, a través de Facebook Live, Nicolás Maduro dijo que "¡El sistema bancario se comportó como un campeón!". La reacción de todas las fuerzas opositoras fue bien diferente.

Los analistas políticos, expertos económicos y gurús financieros consideran inviable el plan de Nicolás Maduro que incluye un aumento del salario mínimo de alrededor de 3.400% desde el 1 de septiembre, un nuevo sistema cambiario con macrodevaluación y alzas del combustible y nuevos impuestos. Aseguran que se va a agravar la hiperinflación.

En la actualidad la producción de crudo (que supone el 96% de los ingresos nacionales) se derrumbó a 1,4 millones de barriles diarios frente a los 3,2 millones de 2008. El déficit fiscal roza 20% del PIB.

El arranque del programa de Nicolás Maduro se produce en un marco de tensiones por el masivo éxodo de venezolanos (2,3 millones han migrado para huir de la crisis, según Naciones Unidas).

Brasil envió tropas a su frontera después de que residentes de la ciudad limítrofe de Pacaraima quemaran ecampamentos de inmigrantes venezolanos, que han llegado en masa en el último año. Ecuador comenzó a bloquear el paso de venezolanos en sus fronteras exigiéndoles pasaporte en lugar de cédula de identidad. Perú adoptó una medida similar. Colombia teme que miles queden atrapados en su territorio.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha hecho un llamamiento para "mantener las puertas abiertas al pueblo de Venezuela, víctima de la peor crisis humanitaria que el continente ha visto". Una situación de caos político y económico y de catástrofe humanitaria.