Hoy vamos a hablar de Vanuatu. Con seguridad, uno de los mejores destinos de Oceanía y, probablemente, del mundo, para aquellos a los que les gusten las islas, la aventura y las culturas fascinantes. Así, sin anestesia. Un país que lo ofrece todo. Aventura, playas idílicas, una cultura increíble, volcanes activos, leyendas, frondosas selvas, buen buceo, rituales que dejan boquiabierto a cualquiera, reliquias de la 2ª Guerra Mundial…. En fin, menos pinchos de tortilla, tiene de todo.
¡Ajá! Entonces… Vanuatu… si, si… VA-NU-A-TU ¿¿Dónde carajos está?? Pues a unos 1.750 km al Este de Australia y a unos 2.200 km al Norte de Nueva Zelanda. ¡No os digo a cuantos kilómetros está de Nueva Caledonia para que no me preguntéis dónde queda! ¡Venga! ¡Al mapa!
Vanuatu es el país más feliz del mundo según el índice que clasifica a todas las naciones según este factor. Es una maravilla. Todo el mundo te dice: “Tenkiu Tomás” para darte las gracias. Que majos. Aunque yo pensaba: “¿Porqué todo el mundo me llama Tomás? Debe de ser un tipo de la zona con mucha clase con el que me relacionan” J. Pero no. El idioma local, el Bislama, tiene sus raíces en el inglés así que “Tenkiu Tomás” no es más que su forma de decir “Thank you too much” (muchas gracias). Cuando lo aprendí, dejé de buscar a Tomás, ese gran hombre.
Este estado es un archipiélago compuesto de 83 islas. Algunas de ellas, en pocas palabras, para recordar toda tu vida. Vamos a hablar de varias brevemente para que os hagáis una idea.
Comencemos con Efate, que es donde se encuentra la capital del país, Port Vila, y donde llegaréis en la mayoría de los casos. Bueno, a menos que vayáis cargados de un fardo con 100 cartones de “trujas” en una lancha rápida. Es un buen lugar para adaptarse a las sonrisas, los mercados, visitar las primeras playas y acercarse a la cultura de Vanuatu. Bien comunicada, con infraestructuras suficientes y muchas excursiones para todos los gustos.
¿Sabíais que el Bungy Jumping (ese “deporte” en el que te tiras al vacío con una cuerda elástica atada a los tobillos al tiempo que sueltas un grito desgarrador) se inventó en Vanuatu? Pues sí, en concreto en la isla de Pentecostés. En abril y mayo podéis ver a los hombres saltando desde torres que ellos mismos construyen (de hasta 35 m de altura) mientras las mujeres cantan y bailan abajo con sus falditas de paja. Impresiona verlo. A los hombres saltando, me refiero.
¿Y la isla de Espíritu Santo? Playas ideales, buceo en el USS President Coolidge (uno de los barcos hundidos más accesibles, impresionantes y grandes del mundo -si no el que más-), amasijos de armamento de la 2ª Guerra Mundial fundidos en la playa en Million Dollar Beach (de vez en cuando sale a flote alguna botella de Coca-Cola de los años 40… estad atentos… yo tengo una…) y leyendas de seres mágicos como los Lisepsep en sus impenetrables selvas. En esta isla, en territorio Lisepsep, me contaron una de las historias más bonitas que he escuchado en mi vida. Allí terminamos todos abrazados con el lagrimón en el ojo. Otro día os la cuento.
¿Rituales mágicos? La isla de Ambrym… Magia negra, volcanes y mucho misterio.
Por hoy voy a terminar con mi preferida: la isla de Tanna. No sólo tiene sus rituales, sus tribus, etc. También tiene el volcán activo más accesible del planeta: el Yasur. Ver amanecer allí es algo fuera de este mundo. La lava salta a borbotones iluminando el cielo de rojo por la noche con un estruendo muy especial. ¡Cuidado! ¡No hay vallas! A mí, literalmente, me cayó una roca de lava incandescente a 10 m (¡está grabado!). Me quedé blanco. Tal cual.
Pero hubo algo en Tanna que me dejó más marcado aún. La experiencia comienza en Port Vila, cuando mi amigo local, unos días antes, empieza a amasar unos hierbajos con la manos que desprendían un líquido verdoso. Al terminar, me dice: “Cuando estés en Tanna, ponte esto en la ‘partes nobles’. Que la fuerza te acompañe…”. Me quedé perplejo y le respondí: “Pero… “. Sin dejarme hablar, replicó: “¡Chsssst! Que te acompañe…”. Al día siguiente, me fui a Tanna.
El resto de la historia, en otro momento… porque merece un post para ella sola.
No os olvidéis de probar el Kava. Una bebida local que se hace en muchos países del Pacífico Sur pero que aquí es fuerte, fuerte. ¡Ojo! Que tiene efecto narcótico. Con probar, vale. Y si os pasáis, recordad: “Si bebess kava, no ‘condusscass’ o camines de noche entre ‘arbusstoss’”. El viejo dicho.
No quería despedirme hoy sin escribir la siguiente nota:
Como ya avancé en algún comentario hace algunos días, quería rendir homenaje a este increíble país ya que, como muchos sabréis, ha sido víctima recientemente del ciclón Pam. El país ha quedado devastado, han fallecido numerosas personas y más de la mitad de sus aproximadamente cuarto de millón de habitantes se han visto afectados. Una tragedia que me entristece enormemente. Por ello, he adelantado este destino. Se lo merece (como ya habéis visto) y hay que ponerlo muy alto en la lista de destinos a visitar. Nos van a necesitar y vosotros vais a quedar encantados. Para muchos, será el viaje de su vida.
No he omitido la clave de humor del texto que escribí. Principalmente porque me gustaría que al escuchar Vanuatu, sonrierais y, sobre todo, que fuerais a visitarlo.
¡Hasta la semana que viene y buenos viajes!
Vanuatu antes del paso del ciclón Pam
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