¿Sánchez derribado por una moción de censura del PSOE? ¿Un final shakesperiano para evitar la independencia fiscal de Cataluña? ¿José Luis Ábalos puede encender la mecha que otros no se atreven?
En los hechos de hoy, lunes 2 de septiembre, arranque del curso político con la mayor incertidumbre. El jefe de la Oposición y presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, tiene al partido en modo electoral y está preparado para todos los escenarios, se señaló a Hechos de Hoy.
En primer plano, el desconcierto en el PSOE por el modelo confederal lanzado por Pedro Sánchez para justificar una Agencia Tributaria para Cataluña (el llamado cupo catalán). Feijóo califica esta “amenaza” como un “disparate” y un “desafío nacional” que tendrá a las comunidades del PP enfrente y que promete derogar si llega a La Moncloa.
Varias federaciones socialistas han rechazado ya abiertamente la iniciativa, como es el caso de Aragón, Asturias y Castilla-La Mancha.
En una entrevista en Onda Cero, Feijóo se ha opuesto a la posibilidad de que el cupo se extienda a otras comunidades autónomas y que sus regiones acepten este trato por parte del Gobierno. “No tenemos una concepción bananera de la ley y de las instituciones. No podemos, en ningún caso, asumir bilateralidad en asuntos multilaterales”. Advirtió además de la “deriva” del país hacia un modelo “confederal” y “plurinacional” que rechaza de plano.
Feijóo ha querido marcar el camino a sus barones para que se opongan a la condonación de deuda que el Ministerio de Hacienda ofrece a otras regiones tras pactar con la Generalitat una quita de su deuda autonómica (un ofrecimiento a Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia).
Feijóo ha reconocido que puede haber “distintos criterios” dentro de sus filas, aunque lo importante “es lo que se acuerda al final”, para lo que ha solicitado, de nuevo, la celebración de una Conferencia de Presidentes centrada en la financiación autonómica.
El otro gran debate con el que ha arrancado el nuevo curso político es el de la presión migratoria y la gira de Sánchez por África, en la que el presidente del Gobierno llegó a situar como “imprescindible” el retorno de inmigrantes irregulares a sus países de origen, unas declaraciones que generaron enorme malestar en algunos de sus principales socios parlamentarios. Feijóo ha defendido la expulsión de inmigrantes irregulares, estudiando “caso a caso” y siempre dentro del marco europeo.
El PP ultima, además, la presentación de más de una decena de recursos de inconstitucionalidad contra la ley de amnistía, una ofensiva que expira el próximo 11 de septiembre y que tanto él como sus presidentes autonómicos materializarán en los próximos días. Está acompañada, además, de una petición de recusación de tres magistrados del Tribunal Constitucional para que se inhiban en la deliberación y votación de dichos recursos al entender que su imparcialidad podría verse comprometida por su cercanía al Ejecutivo de Sánchez.
Tal y como ha anunciado el líder del PP en Onda Cero, la recusación no sólo afecta al magistrado Juan Carlos Campo, exministro de Justicia; y a la magistrada Laura Díez, ex alto cargo de la Moncloa, sino que extenderá la petición al propio presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. “No pueden formar parte de ese fallo”, apuntó Feijóo.
Feijóo comienza además septiembre poniendo en cuestión la viabilidad de la legislatura, pero con la práctica certeza de que Sánchez no disolverá las Cortes para convocar elecciones. Ante esta circunstancia, la única vía que podría explorar el PP para tumbar al Ejecutivo es la de la moción de censura, una opción que el líder del PP ha descartado pese a considerarla “absolutamente justificada”. “En este momento es inviable porque nos faltan cuatro escaños para conseguir que el Gobierno se vaya”.
Aleja la opción de impulsar una moción de censura sin tener garantizados los apoyos para que salga adelante, a la espera de que Junts aclare su relación futura con el Ejecutivo en su congreso de octubre.
“Si viésemos un momento en que la moción de censura pudiese prosperar, responderíamos con total contundencia”, pero “no me gusta la política ficción”, apuntó Feijóo.
Pero no descarta las sorpresas ante un Gobierno cercado por su debilidad parlamentaria y por un complicado horizonte judicial a cuenta de la investigación abierta contra Begoña Gómez.
“El Gobierno tiene más sumarios abiertos por corrupción que leyes aprobadas en el Congreso”, sentenció.