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Dos duros comunicados que llevan el puño y letra de Mohamed VI. (Foto: France24)

Dos duros comunicados que llevan el puño y letra de Mohamed VI. (Foto: France24)

DOS SEVEROS COMUNICADOS

Una crisis directa, muy dura, y grave, entre Mohamed VI y Pedro Sánchez

Rabat ha estallado. Retirada de la embajadora de Marruecos en España. Mohamed VI, con dos comunicados que llevan el puño del Palacio Real. considera inaceptable la negociación secreta del Gobierno de PSOE y Podemos con Argelia.

Hechosdehoy / Hechos de Hoy / Mario M. García

Crisis muy grave en las relaciones de Marruecos y España que La Moncloa aún no logra percibir, explicar y encajar. Desde el primer momento de su llegada a La Moncia, Pedro Sánchez no ha comprendido (o ha ninguneado) las relaciones cuatro pilares esenciales para España: Primero Marruecos y Estados Unidos; y luego Portugal y Francia.

Tampoco ha sido perspicaz para comprender el rol crucial de Juan Carlos I y de Felipe VI en la relación de España con Marruecos. No ha tenido en cuenta tampoco la experiencia de Felipe González para haberle pedido ayuda como enviado especial para proyectar un triángulo de equilibrios en la relación de Madrid, Rabat y Argel.

Igualmente no ha valorado el impacto destructivo en la política exterio de Esaña de fomar un gobierno socialcomunista (el único en la Unión Europea). En el caso de Marruecos, el daño causado por Podemos y Pablo Iglesias a los intereses generales de España ha sido enorme.

Las consecuencias de tdo ello son demoledora. El propio rey de Marruecos, Mohamed VI, ha llegado a la conclusión de que España ha girado a una posición hostil contra Marrucoe. Dicho con toda crudeza y pesar.

Dos muy duros comunicados

Marruecos ha roto la confianza con España y se pregunta qué hubiera pasado si llega a acoger a los jefes del separatismo catalán. De forma oficial,. Rabat emitió hasta dos comunicados, al considerar que Pedro Sánchez desviaba la atención del centro del problema

El problema es la acogida del jefe polisario, Brahim Ghali, en España y lo que eso supone de posicionamiento en la cuestión del Sáhara Occidental.  Rabat hizo públicos dos comunicados oficiales después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, atribuyera la crisis al problema de la inmigración.

Primero. En el primero, emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores dejaba claro que la crisis había nacido con la acogida de Brahim Ghali y su relación el Sáhara Occidental, territorio que el Frente Polisario disputa con Marruecos.

Esta mención se interpretó en algunos medios como que lo de Ghali carecía de importancia y que el Sáhara Occidental era lo relevante.

Segundo. Fue entonces cuando Rabat rmitió el segundo comunicado al entender que Sánchez había desviado el asunto de su problemática real.

Rabat ha subrayado en estos comunicados que la "confianza mutua" entre Marruecos y España está rota. Y se pregunta cómo hubiera reaccionado España si Marruecos hubiera acogido a representantes del separatismo catalán.

Marruecos ha destacado a la vez que España ha recibido en su territorio, de manera intencionada y de forma fraudulenta y oculta, a una persona procesada por la justicia española por denuncias presentadas por víctimas de nacionalidad española y por hechos cometidos en parte en suelo español.

"Esta comparecencia muestra la verdadera cara del Polisario representada por un líder que ha cometido crímenes abyectos, que viola, tortura, desprecia los derechos humanos y patrocina actos terroristas", destacó Marruecos.

Marruecos insiste en una cuestión de "segundas intenciones hostiles de España con respecto al Sáhara".

Insiste que "la crisis no está limitada al asunto de un hombre. No comienza con su llegada, ni terminará con su partida. Se trata, ante todo, de una cuestión de confianza y de respeto mutuo rotos entre Marruecos y España. Es una prueba para la fiabilidad de la asociación entre Marruecos y España".

En estas duras notas se subraya que "la crisis entre Marruecos y España no puede terminar con la comparecencia del denominado Ghali, no puede resolverse sólo con su audiencia. Las legítimas expectativas de Marruecos van más allá. Comienzan con una aclaración, sin ambigüedades, por parte de España de sus opciones, decisiones y posiciones".

Es decir, Marruecios exige al Gobierno de PSOE y Podemos "si se decanta por el Frente Polisario y Argelia, el gran aliado del grupo saharaui, o mantiene una posición de equilibrio en el Magreb".

El gobierno de Marruecos ha recordado que "la política de Marruecos hacia España siempre ha sido clara. Durante la crisis catalana, Marruecos no optó por la neutralidad, sino que fue uno de los primeros en ponerse del lado de la integridad territorial y la unidad nacional de su vecino del norte".

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