El escenario político español
Partido Popular: 137 escaños (8.091.840 de votos, 33,05 %)
Partido Socialista Obrero Español: 121 escaños (7.760.970 de votos, 31,70 %)
Vox: 33 escaños (3.033.744 de votos, 12,39 %)
Sumar: 31 escaños (3.014.006 de votos, 12,31 %)
Esquerra Republicana de Catalunya: 7 escaños (462.883 votos, 1,89 %)
Junts per Catalunya: 7 escaños (392.634 votos, 1,60 %)
EH Bildu: 6 escaños (333.362 votos, 1,36 %)
Partido Nacionalista Vasco: 5 escaños (275.782 votos, 1,12 %)
Bloque Nacionalista Galego: 1 escaño (152.327 votos, 0,62 %)
Coalición Canaria: 1 escaño (114.718 votos, 0,46 %)
Unión del Pueblo Navarro: 1 escaño (51.764 votos, 0,21 %)
El avance de Feijóo
Alberto Núñez Feijóo, candidato propuesto por el Rey para intentar formar un gobierno monocolor -a cuatro votos de lograr la mayoría absoluta- desveló que en el debate de investidura planteará el “programa del Gobierno que necesita España”, frente al “modelo de fragmentación, cesiones, rupturas y divisiones, que aboca a nuestro país al abismo territorial, político y económico”.
Explicó que acepta presentarse a la investidura por “lealtad a la Constitución y la Monarquía parlamentaria”” con la responsabilidad de “desbloquear la gobernabilidad, frente a los que intentan ganar perdiendo y bloquear desde la derrota”.
“No quiero atajos, cesiones ni privilegios. Lo haré defendiendo la dignidad e igualdad de todos los españoles. Hay una opción de Gobierno frente a la alternativa del bloqueo, el desgobierno y la desigualdad”.
Enfatizó que su partido cuenta con la legitimidad de haber ganado los comicios, creciendo en tres millones de votos; sumando 87 parlamentarios más y experimentado el mayor crecimiento de su historia
Reivindicó al PP como un partido reformista, que ha aportado estabilidad, crecimiento económico y prestigio internacional, y que, cuando ha gobernado, siempre ha dejado el país mejor de como lo encontró
“Once millones de españoles merecen que su voz se escuche y se presente un proyecto de cambio”, subrayó Feijóo, quien aboga por “abrir un tiempo nuevo, recuperar la moderación y la centralidad, y no depender de minorías radicales e independentistas”.
“Tenemos visión de Estado y de defensa de los intereses generales. No admitiremos una subasta para aplacar los intereses particulares de las minorías”, advirtió subrayando la necesidad de poner en marcha una batería de medidas para crecer, crear empleo y sanear las cuentas.
“Estamos a cuatro votos de la investidura y Sánchez, al menos, a cuatro cesiones: amnistía, referéndum de independencia y al Gobierno más débil que pudiera tener España, conformado por 24 partidos; y volver a quebrar el principio de igualdad”
Apostó por el diálogo, “sin chantajes o subastas ni someterse a lo que quieran las minorías”, porque “no somos Sánchez“. Avanzó que se reunirá “con los grupos que quieran hablar y con los presidentes autonómicos que quieran aportar”.
“Quiero ser presidente de todos los españoles, no el presidente de algunos ciudadanos enfrentados con el resto, porque quiero escuchar a todos y que acabe el tiempo en el que se silenciaba a los que no pensaban como tú”.
Insistió que “en política no vale todo” y que no será presidente a cualquier precio, frente a aquellos que “a mentir lo llaman cambiar de opinión; a pactar ‘coincidir en las votaciones’ y a ‘perder’ ‘ganar”.
Abogó por volver a la “España cordial, que hizo una Transición ejemplar”, lo que no significa que esté de acuerdo con los planteamientos de los partidos con los que va a hablar.
Destacó que su partido seguirá defendiendo la igualdad, porque no puede haber ciudadanos de primera y de segunda. “¿Desde cuándo la izquierda ha dejado huérfanas la libertad y la igualdad?” se preguntó
Advirtió que, si la investidura sólo depende de “ceder y plegarse a todos y cada uno de los que quieren irse de nuestro país y humillar más a las instituciones, está claro que la ganaría Sánchez y la perdería España”