Quinto debate y último del año de los precandidatos republicanos que aspiran a llegar a la Casa Blanca. De nuevo duros ataques, insultos y descalificaciones entre los nueve y momentos de tensión además de una propuesta made in Trump para poner fin a Estado Islámico. El magnate aseguró que ya que a los terroristas no le importa morir, hay que matar a sus familias. "Les grantizo que eso si les duele", dijo armando una nueva polémica como la de prohibir la entrada a EE. UU. a los musulmanes.
El debate vivió sobre todo dos enfrentamientos, el de Donald Trump con un Jeb Bush mucho más activo y certero ahora que los sondeos le están castigando. Por otro lado, la rivalidad entre Marco Rubio y Ted Cruz. El debate estuvo dominado por cuestiones como la seguridad nacional y el terrorismo a raíz de los ataques terroristas mortales en París y San Bernardino, California.
Jeb Bush estaba deseando noquear a Trump y se produjo un largo y duro intercambio de recriminaciones y burlas. En un momento del "toma y daca" Bush dijo: "Donald, no vas a ser capaz llegar a la presidencia a base de insultos". "Donald es muy bueno haciendo frases ingeniosas. Pero es un candidato del caos. Y será un presidente del caos", dijo Bush
Mientras, Rubio y Cruz, que buscan erigirse en el segundo candidato por detrás de Trump, dejaron patente su poca afinidad y se lanzaron ataques sobre temas como el programa de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional, la reforma inmigratoria y la forma en que Estados Unidos debe actuar en Oriente Medio.
Rubio criticó Cruz por votar a favor de la Ley de la Libertad de EE. UU., que hace más difícil para el gobierno acceda a ciertos tipos de información acerca de los registros telefónicos de los ciudadanos. Rubio, que votó en contra de la ley, aseguró que "estamos en un momento en que necesitamos más herramientas, no menos herramientas".
Cruz dijo que la acusación de Rubio era falsa y le atacó por una de sus mayores vulnerabilidades políticas: su trabajo en el "Grupo de los Ocho", un proyecto de ley de reforma inmigratoria integral. Llamándolo un "plan de amnistía masiva", Cruz acusó a Rubio de trabajar con los demócratas para dar al presidente Barack Obama una “autoridad total” para aceptar a refugiados. "Él estaba luchando para conceder la amnistía y no a asegurar la frontera. Yo estaba luchando para asegurar la frontera", dijo Cruz.
Pero en este último debate, ya a escasas siete semanas de los caucus de Iowa, una mujer, Carly Fiorina, exjefa de Hewlett Packard, puntuó con una frase de Margaret Thatcher. "Si quieres algo de lo que se hable, pregunta a un hombre; si quieres que se haga algo, pregunta a una mujer". Un gag algo extraño teniendo en cuenta que Fiorina suele meterse con Hillary Clinton acusándola de jugar su baza de mujer.
Llamó la atención en el debate, el buen "rollo" entre el texano Ted Cruz y el neoyorquino Donald Trump, cuando ambos se llevaban bastante mal últimamente y el magnate incluso le tachó de maniac, de loco, al hispano. Ahora, al parecer, le ve como running mate. ¿Un alto el fuego? Trump anunció claramente que no piensa presentar una candidatura independiente.
