Los organizadores del Tour de Francia desvelaron este martes en París el recorrido de la 103 edición que se disputará del 2 al 24 de julio de 2016, de nuevo diseñada de forma más favorable para los escaladores y con pocos kilómetros de contrarreloj.
Los corredores tomarán la salida el sábado 2 de julio de 2016 desde la localidad de Mont-Saint-Michel y finalizarán el 24 del mismo, como es habitual, en el tradicional paseo hacia los Campos Eliseos de París.
Entre medias, una primera semana donde los aspirantes deberán estar atentos por el paso por el Macizo Central, pero sin la presencia de trampas como el pavé de años anteriores, y posteriormente los Pirineos situados antes que los Alpes y con el retorno del coloso Mont Ventoux, uno de los cuatro finales en alto de la ronda.
Las otras tres serán Andorra Arcalís, la nueva de Finhaut-Emosson y en Saint-Gervais Mont Blanc, mientras que habrá dos contrarrelojes, pero ambas con dificultad montañosa. La primera, de 37 kilómetros, en la etapa 13, justo después del Mont Ventoux, y la segunda, de tan sólo 17, en la 18.
Froome, satisfecho
El británico Chris Froome (Sky) se mostró satisfecho tras conocer el recorrido, apuntando que "se ajusta mejor" a sus condiciones que el del año pasado. "Creo que es un gran recorrido, que desafía cada aspecto del ciclismo con contrarrelojes, montañas y también engañosos descensos técnicos. Es una carrera tan maravillosa y especial, y tengo 30 años y siento que tengo todavía mucho en mis piernas. Este recorrido se ajusta mejor a mí", afirmó Froome tras acudir a la presentación del recorrido en París.
El doble ganador del Tour, en 2013 y 2015, cree que "lo bonito" de la ronda francesa "es que no se centra específicamente en una etapa". "Creo va a requerir ser un ciclista completo, pero la etapa que realmente destaca sobre todo es la del Mont Ventoux. Sé lo difícil que es esta subida y cuánto tiempo se puede ganar o perder", advirtió.