Tres patadas donde duelen.
Primera patada: La renuncia de Luis Fortuño y Douglas Kantor de Steptoe & Johnson la firma de abogados de la cual son socios a representar a Gonzalo Castillo en los Estados Unidos apenas 8 dias despuês de haberla asumido es un hecho grave y de consecuencias.
Segunda patada: La publicación en El Nuevo Día, el diario de mayor circulación en Puerto Rico haciendo referencia a aspectos controversiales del arreglo, reseñados en Foreign Lobby; los cargos de corrupción contra Gonzalo en el Ministerio de Obras Públicas mientras otros sospechan y comentan de un caso judicial pendiente en su contra en Florida.
Tercera patada: La mayoría de los principales periodicos dominicanos publicaron la terminación del acuerdo de representación sin embellecer ni ponerle barniz a la noticia, algo muy relevante ya que, esos mismos periódicos habían rehuido antes darle cabida a noticias, denuncias e informes difundidos en la prensa extranjera.
Ninguna de estas patadas ni las tres juntas van a impedir que Danilo Medina se lance al fraude el 5 de julio pero pueden impactar significativamente la efectividad de dicho fraude.
¿Por qué? Gonzalo Castillo y Danilo Medina se han vuelto tóxicos. Juntarse con ellos, defenderlos, asociarse políticamente con ellos supone complicidad y puede acarrear consecuencias tales como ser despojado de la visa americana, quedar como parias ante la comunidad financiera y eventualmente ser arrestado en un tercer país o solicitado en extradición por los Estados Unidos.
Una firma de abogados tan importante como Steptoe & Johnson no podía haberse hecho cargo de “cabildear” a favor de Gonzalo Castillo sin investigar. Por lo tanto, las graves informaciones sobre Gonzalo que llegaron a esa oficina de abogados y que ahora la hacen lucir inepta y torpe deben haber llegado desde arriba, a posteriori y muy intencionalmente.
Todo lo anterior confirma, mas allá de cualquier duda, que para los Estados Unidos Gonzalo Castillo no es un candidato viable y siendo así hay que preguntarse: ¿Cuántos oficiales militares y policiales, funcionarios de la JCE y de otras dependencias gubernamentales, incluyendo los 7 gobernadores provinciales recien nombrados tendrán ánimo y disposición para enlodarse hasta el cuello instrumentando y respaldando el fraude planteado, organizado y previsto para el 5 de julio? ¿O es que acaso ahora van a jugar al antiimperislismo? Diganlo con tiempo para saber cuando empiezo a reirme.
Ante la comunidad internacional, como ya se ha hecho evidente en publicaciones previas, y particularmente ante el gobierno de los Estados Unidos, Gonzalo Castillo no es aceptable y no tiene ningún sentido que estos civiles y/o militares dominicanos se involucren en la ejecución de un fraude no solamente por una causa electoralmente perdida, como ya lo era antes de esto, sino además judicial y politicamente tóxica.
La de Gonzalo Castillo y Danilo Medina es una causa perdida porque no tiene pueblo; porque en su contra están todas las iglesias, la mayor parte del empresariado, el gobierno de los Estados Unidos y los principales periódicos que hasta hace dias le apoyaron.
A este gobierno y por su candidato ni siquiera van a votar los mismos que instrumentan la campaña clientelista porque el país, como ya se ha consignado antes, está harto, hastiado de Danilo, del PLD y los desmanes de la crápula gobernante.
Lo que hagan el 5 de julio será revertido bien por inhibición de los involucrados, bien por intervención extranjera inmediata o bien en las calles mas adelante. ¡Pero a que costo!
¿ Qué parte de todo esto es la que no han entendido? A ver.