La holandesa Sanne Wevers se ha proclamado campeona olímpica de barra este lunes después de dominar la final en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en la que la estadounidense Simon Biles, oro en salto y en el concurso individual y por equipos, cometió un error que sólo le permitió ser bronce.
Biles, vigente campeona del mundo de la modalidad, perdió el equilibrio tras un salto mortal frontal y tuvo que agarrarse a la barra con las dos manos para salvar la caída, lo que le costó la falta. De esta manera, Biles, con una puntuación de 14.733, perdió la oportunidad de conquistar su cuarto oro en los Juegos.
La desgracia de Biles sirvió a Wevers (15.466) para convertirse en la primera gimnasta holandesa en conquistar un oro en una final individual, mientras que la también estadounidense Laurie Hernández se colgó la medalla de plata con una nota de 15.333.
A destacar la deportividad y solidaridad demostrada por Biles con sus compañeras y rivales. La estadounidense no perdió en ningún momento la sonrisa, abrazó con cariño sobre todo a Laurie Hernández y felicitó con simpatía a la ganadora de la medalla de oro. Todo un ejemplo en Río de Janeiro.