No hubo sorpresas en la última jornada del primero de los majors. El más canónico: el único que no cambia de sede, Augusta National; ningún otro viste de verde al ganador; siempre en esos hoyos con nombres de flores; siempre con los caddies enfundados en monos blancos y siempre con la rotonda abriendo sus brazos al final de Magnolia Lane.
Y el golfista estadounidense Scottie Scheffler fue quien al atardecer del domingo lució la preciada chaqueta verde. A sus 25 años, levantó este domingo su primer major al conquistar el Masters de Augusta en un recital que dio continuidad a su gran momento como número uno del mundo. Por parte española, Sergio García y Jon Rahm se regalaron una despedida bajo par después de una semana complicada.
Scheffler llegaba enchufado, en la cima del ranking tras desplazar a Rahm a finales de marzo tras 42 semanas de reinado del golfista español. El americano conquistó su cuarto torneo de los últimos seis disputados, un Masters que son palabras mayores, pero que no le pesó en especial defender desde que el viernes se puso líder.
En palabras de nuestro añorado José Ángel Domínguez Calatayud: "En Augusta gana el que tiene pasión. En Augusta vence quien tiene frío el cerebro. No es contradicción, es golf. Sin la tensión de la ambiciosa querencia no hay nada que hacer. Sin atenerse al pentagrama no sonará la flauta. La casualidad no tiene voto en este trocito de Georgia".
En este caso, el número uno lo tuvo todo bajo control y empezó el domingo con tres golpes de renta sobre el australiano Cameron Smith. Dos birdies en los primeros nueve dejaron muy encarrilado el torneo y otros dos en el 14 y 15, ya sentenciado. Scheffler se dejó un doble-bogey como abrupto cierre en el 18, pero tenía colchón de sobra.
Al final, el americano venció con un total de -10, con tres golpes sobre el Rory McIlroy. El norirlandés inició tarde su remontada, con un domingo de -8, en busca de completar el Grand Slam. Terceros empatados terminaron en menos cinco el irlandés Shane Lowry y un Smith que se dejó sus opciones en el hoyo 12.
Mientras, los españoles disfrutaron del domingo en Augusta, después de pelear con poco premio. Sergio García, campeón en 2017, recordó esos tiempos de gloria con un cierre de destellos y uno bajo par para ser 23º. Rahm firmó una tarjeta de 69, 27º, sin opciones pero dentro del otro partido estelar en el Augusta National.
Rahm fue acompañante de un Tiger Woods que, en los números, terminó malparado por otro 78 como el sábado, más 13 en total. Sin embargo, el californiano volvió a competir en la máxima exigencia año y medio después de aquel accidente de tráfico que casi le cuesta la pierna derecha. El campeón de 15 "grandes" fue felicitado por todos y anunció, de momento, que estará en el Open Británico.