Es asunto económico pero a la vez político. Puede tener daños muy graves para el Partido Popular. De nuevo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se equivocó al no pronunciarse de manera inmediata. Es un error quienes le aconsejan que evite, fuera del Congreso y de los mitines del fin de semana del partido, abordar con naturalidad las cuestiones puntuales.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, apagafuegos que sólo emite señales en el recinto del Palacio de la Moncloa, aseguró que es un caso particular. Rechazó la versión de sectores del Partido Popular, Partido Socialista y Podemos de que se hayan buscado rentabilidades políticas. Se negó en rotundo a las especulaciones. Pero no despejó tampoco las incógnitas.

Tampoco el hizo el ministro de Economía, Cristóbal Montoro. Señaló que se le investiga desde hace tiempo y no en relación inmediata con la aministía fical. Pero no precisó más detalles.

Concluyó una larga inspección de 18 horas. Quedaron bloqueadas todas las cuentas de Rodrigo Rato. Las primeras certezas apuntan, según  informaciones de Hechos de Hoy, a que el expresidente de Bankia urdía evitar el pagar por sus errores en la gestión.

El juez de instrucción número 35 de Madrid, Enrique de la Hoz, decretó el bloqueo de todas las cuentas corrientes, depósitos, fondos de inversión y otros productos financieros de los que sea titular Rodrigo Rato.

Ordenó a la Asociación Española de Banca (AEB), a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y a la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) que le faciliten todos los datos de las cuentas que operan a nombre de Rodrigo Rato en cualquier entidad para proceder a su inmediato bloqueo. Por el momento, Rodrigo Rato no está detenido, por lo que no ha pasado a disposición judicial.

Quedan sin embargo muchos interrogantes más allá de la detención show del primer momento (el pesconazo humillante). La primera impresión es la de que, a la vez, el Gobierno trata de distanciarse y a la vez controlar un escándalo que amenaza con dañar aún más la imagen del Partido Popular con eleciones inminentes a nivel local y regional. 

La orden de bloqueo de todas sus cuentas es por lo pronto una medida tajante que indica que esta vez se cierra el cerco sobre quien fue  vicepresidente del Gobierno, expatrón del FMI y expresidente de Bankia.