Kevin Love y el Ricky Rubio fueron las claves que permitieron a los Timberwolves de Minnesota vencer 104-91 a los Pacers de Indiana a domicilio en un partido trepidante. El base español colaboró con 17 asistencias, plusmarca personal y récord histórico de su franquicia, a la gran sorpresa de la noche en la NBA. Por otra parte, Víctor Claver volvió a la acción en la derrota de Portland Trail Blazers frente a San Antonio Spurs (109-111).

Los Pacers, el equipo con la mejor defensa de la NBA no pudo con Love y con Rubio. Ambos movieron a su equipo con más acierto que nunca, generando situaciones cómodas para sus compañeros, que no desperdiciaron la oportunidad y se crecieron hasta superar al líder de la Conferencia Este y segundo mejor equipo de toda la NBA, solo por detrás de Oklahoma City Thunder.

La cara fea del partido llegó en los últimos minutos del partido cuando Lance Stephenson perdió los nervios y golpeó a Ricky Rubio sin motivo en la lucha por un rebote, lo que le costó una falta técnica. La dirección de Rubio sacó de quicio a los Pacers, aunque volvió a sufrir en el lanzamiento a canasta (2/10).

"Lo ha hecho muy bien. Es primero en robos y quinto en asistencias de la NBA y juega bien cada noche. Pero tiene que lidiar con su falta de acierto en el tiro y la gente va a seguir hablando. Todos los jugadores de la liga tienen sus propios fallos y tienen que trabajar en ellos", le arropó el entrenador de Minnesota, Rick Adelman. Y eso que Ricky aprovechó la pausa de los All Star para unos días de entrenamiento especializado en Los Ángeles que todavía no ha tenido los efectos deseados.

Junto a Love y Rubio, el alero titular Corey Brewer y el base reserva puertorriqueño José Juan Barea aportaron 12 puntos cada uno, que también ayudaron a que los Timberwolves tuviesen desde el inicio el control del marcador y del juego.

En cuanto al otro español que jugó esta jornada, Víctor Claver retornó del ostracismo con los Trail Blazers de Portland para disputar 7 minutos en los que no pudo anotar frente a San Antonio tras fallar dos triples. Pese a las ausencias de Tony Parker y Tim Duncan, Los Spurs se hicieron con la victoria, la segunda consecutiva.