Estalló una rebelión en toda regla en el PSOE contra los indultos. Emiliano García-Page ha advertido que "sería una desgracia y uno de los errores más graves de la democracia". Subrayó que "los indultos no deben tener un origen político" y "podrían ser una condena para el PSOE", por lo que pide al presidente Pedro Sánchez "replantear" las cosas.
Fuertess dentro del PSOE en contra de los indultos que el Gobierno pretende conceder a los políticos independentistas catalanes que actuaron contra la Constitución y han asegurado que si son indultados y están en libertad volverían a hacer, actuando como unos golpistas.
Muy severas críticas del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Del expresidente del Gobierno Felipe González. Y del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
El presidente de Castilla-La Mancha ha rechazado la posibilidad de que el Gobierno indulte a los presos independentistas del procés. Ha recordado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la sentencia judicial a cuenta del caso Gürtel que sirvió como punto de partida para conformar la moción de censura contra Mariano Rajoy que le dio el Gobierno es igual de legítima que el pronunciamiento condenatorio del Tribunal Supremo contra los encausados independentistas.
García-Page ha subrayado que los indultos serían "una enorme desgracia" en caso de producirse y podrían suponer "uno de los errores más graves de la democracia". Cree además que el perdón para los presos catalanes podría suponer "una condena" para el partido y sus votantes.
El último en opinar ha sido el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra. Cree que el Gobierno "no debe ni puede dar" indultos por el 1-O tras el informe del Tribunal Supremo. "Sería un acto ilegal", ha subrayado.
A preguntas de los medios tras recibir la vacuna contra el coronavirus, Page ha dicho en todo caso que esa decisión aún no está tomada, pero desea "de todo corazón" y desde sus convicciones "constitucionales y socialistas" que no se lleve a efecto.
"Más que una medida de gracia, me parecería una enorme desgracia, sinceramente. Hay muchos argumentos jurídicos y políticos para pensar que la hipótesis de un indulto sea uno de los graves errores de la democracia en el caso de que se produzca", ha insistido García-Page.
"Me duele como jurista que se esté hablando permanentemente de una figura como el indulto desde un perfil político", ha dicho, ya que este mecanismo "no deben tener ni perseguir origen político", ha argumentado.
El razonamiento del Tribunal Supremo está "muy puesto en razón" para García-Page, quien lo ha valorado incluso como "moderado". "Los indultos no deben tener perfil político, y menos aún que resulten parecer una transacción. En ningún caso pueden significar una cesión, porque eso es exactamente lo contrario de una medida de gracia que a mí no me hace ninguna gracia, esa es la realidad", ha insistido.
Para García-Page, "las decisiones judiciales, en un Estado de Derecho, pueden ser entendidas o no", y aunque comparte la tesis de que tendría que haber habido antes una solución política y no judicial, "los culpables del lío son los independentistas que provocaron a conciencia una crisis constitucional y vulneraron las leyes a sabiendas de lo que hacían".
Por ello, "desde que se vulnera la legalidad, el Estado que se considere de Derecho tiene que protegerla con decisiones judiciales" que además "han salido adelante con el refuerzo de la Fiscalía y sin controversia judicial".
Para García-Page era "evidente" lo que iba a pasar, "la culpa no la pueden tener las sentencias judiciales". Incluso, ha recordado que el último gran cambio político en España vino de una moción de censura tras una decisión judicial que "comportó un giro por completo en el panorama". Por tanto, ha pedido "no entrar en echar responsabilidad a las decisiones judiciales".
Lo "más grave" para García-Page es ahora que "la gente que pervirtió deliberadamente el orden constitucional" y vulneró el derecho de los españoles y catalanes "insisten en reincidir". "¿Se imagina alguien en qué posición quedaría el que toma la decisión de indultar sin garantizarse primero la renuncia expresa a volver a las andadas?", se ha preguntado García-Page.
En este momento, "una decisión de indulto no ayudaría en el fondo a enfocar el problema de Cataluña", incluso podría ser "estéril", porque podría incurrirse en "la muestra de cómo pueden volver a las andadas sin consecuencias".
"Yo soy del PSOE y mi bandera es la misma que la de todos. Lo último que querría es que el indulto injustificado de alguien que quiere hacer lo mismo sea una condena para la organización de quien la sustenta", ha sentenciado García-Page en referencia a Sánchez.
Aún así, cree que todavía "se está a tiempo", por lo que ha pedido un "replanteamiento", ya que este indulto sólo puede contemplarse cuando haya una renuncia expresa a volver a intentar una declaración unilateral de independencia. "Espero que esta hipótesis no se convierta en una realidad. Creo que es lo que piensa la inmensa mayoría del pueblo español, de izquierdas y de derechas", ha declarado.
Ahora, hasta donde le permitan sus capacidades "dialécticas o institucionales", va a llegar su posición al respecto. "Esto llegará a tribunales, en el Supremo, cabe que incluso en el Constitucional. No es algo de hoy para mañana". Su deseo pasa ahora por no vincular la ruptura con ERC en caso de que no haya indultos con el fin de la legislatura, extremo que ha argumentado recordando cómo Mariano Rajoy estuvo "tres años con el mismo presupuesto".
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ya se expresó en términos similares a los de García-Page al considerar que "resulta evidente" que "no debe ser indultado quien no quiere serlo porque no respeta ni cree en las leyes que lo hacen posible". Fernández Vara también consideró "evidente" que "los problemas que tiene nuestro país de construcción de un modelo de convivencia no se resolverán mientras nadie quiera".
Tampoco se quedó atrás en las críticas el expresidente del Gobierno Felipe González, que aseguró que, en las condiciones actuales, él no indultaría a los líderes independentistas del procés. "La deslealtad a las reglas de juego se paga", ha sentenciado.
"En estas condiciones yo no haría el indulto", ha recalcado González, quien ha recordado que Sánchez ha dicho que tomará su decisión en el marco de la Constitución y el ordenamiento jurídico. En ese contexto, ha subrayado que, más allá de que no haya arrepentimiento de los líderes independentistas, la Constitución no admite que alguien rompa unilateralmente las reglas del juego. Sí ha recordado que quien quiera modificarla tiene la vía para intentarlo legalmente.
“Creo que habría que haber hecho política antes de ampararse en los jueces. El debate no es si se arrepienten, sino si están dispuestos a respetar la legalidad vigente, sea Constitución o Estatuto”, ha añadido.
González ha rechazado que, en contra de los argumentos de los defensores del procés, se esté juzgando al independentismo porque, de ser cierto, no habría en este momento un Govern presidido por Pere Aragonés "y compuesto puramente por independentistas".
Además, ante la petición de los soberanistas de que haya una amnistía y se permita la autodeterminación, ha instado a dedicarse a gobernar a los catalanes, superar la fractura en la sociedad desde el respeto a la legalidad y reencontrarse con el resto de españoles. Lo fundamental, según ha recalcado, es la lealtad institucional, y cuando alguien es desleal ha dicho que no quiere que vaya a la cárcel, sino que no ocupe la responsabilidad que le permite ser desleal.
Para González, la deriva en Cataluña tuvo una última oportunidad de cortarse cuando el 6 y 7 de septiembre de 2018 el Parlamento de Cataluña aprobó las denominadas leyes de desconexión, algo que ha explicado que ha comentado con el expresidente del Gobierno en esa fecha, Mariano Rajoy. "Era la última oportunidad de decir que la deslealtad a las reglas del juego se paga", ha añadido antes de considerar que se debía haber puesto la política por delante de la justicia.
El último en opinar ha sido el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, que se ha manifestado en contra de la posibilidad de que el Consejo de Ministros conceda indultos y ha señalado que "políticamente es indeseable" conceder esa medida de gracia y, tras el informe del Tribunal Supremo contrario a los mismos, sería "un acto ilegal". Así lo ha aseverado en una conferencia que ha pronunciado en el Auditorio Municipal Rafael de León de Tomares (Sevilla), en el marco del Foro España a Debate.