Insistió en que "no hay una estimación definitiva" de los daños, porque hay un plazo de hasta dos meses para que las personas perjudicadas por esta situación hagan la correspondiente reclamación. El presidente del Gobierno, que se desplazó hasta Zaragoza al término del Consejo de Ministros para conocer sobre el terreno la situación, expresó su "solidaridad" con las personas que se han visto perjudicadas por la crecida y desbordamiento del río Ebro.
Rajoy reconoció que "ha habido mucho daños, cuantiosos", en materia de infraestructuras, pero "sobre todo en bienes privados", como viviendas, comercios y garajes, y en el sector agropecuario. Ante las críticas por la tardanza en realizar la visita a la zona afectada y en la aprobación de las medidas de ayuda a los damnificados, el presidente dijo que está "para resolver problemas" y lamentó que se haga un uso "político" de esta situación.
Tambiénn agradeció la labor de todas las personas que han trabajado para socorrer a otros y destacó los más de 1.000 efectivos que se han movilizado, con actuación de Unidad Militar de Emergencias (UME), Guardia Civil, Policía y Protección Civil.
De nuevo al presidente del Gobierno le ha molestado la recriminación de Pedro Sánchez – "¿Qué coño tiene que pasar para que Rajoy deje la Moncloa y baje al barro?", dijo el líder socialista. Indudablemente, como apuntó Hechos de Hoy, la relación entre ambos es cada vez más tensa. El presidente del Gobierno, criticó al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de "sobreactuar" en sus críticas al Ejecutivo ante la crecida del Ebro y de utilizar este asunto "para hacer política".