Todos los actores políticos tendrán que sacar sus conclusiones. Lo sucedido en Colombia, el imprevisto rechazo a los acuerdos de La Habana -conseguidos en compleja y larga negociación con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)-. abre grandes interrogantes (ver en Hechos de Hoy, Los quince hitos, Colombia, la consulta de la paz o la guerra, la hora de un nuevo futuro).
Fue un resultado ajustado. El 50,2% decidió votar en contra del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC. El 49.7% lo apoyó. Se produjo una abstención del 60%.
Gran sorpresa en Bogotá. Todas las encuestas leyeron el apoyo mayorityario a la paz. No fue así al final aunque en numerosas comunidades del exterior se produjo lo contrario. En España, en la votación de la comunidad colombiana, triunfo con el 70% el apoyo a la paz.
Es una incógnita lo que va a suceder. Pero la primera lección es la pésima imagen de las FARC. Se ha convertido al final en un muro insuperable. "La paz es ilusionante, los textos de La Habana son decepcionantes" fueron las palabras escogidas cuidadosamente por el expresidente Álvaro Uribe al votar. Medellín y Bucaramanga han sido los escenarios del voto determinante en esta derrota.
Es inevitable hablar de vencedores y vencidos. Derrota sin paliativos de Juan Manuel Santos. Y victoria de Álvaro Uribe. Pero trascendiendo los escenarios personales, lo que se ha producido es una derrota colectiva, de toda Colombia. Entre las consecuencias, ninguna duda en Colombia de la suspensión de la visita del Papa. Para Francisco y Barack Obama, este rechazo a la paz supone una gran decepción.
