Profundo dolor en el País Vasco y en la ciudad de Bilbao por la muerte de Iñaki Azkuna. El pasado 2 de marzo, el Rey Juan Carlos I le visitó en su domicilio en su viaje a Bilbao. Al conocer la noticia de su muerte, los Reyes y los Príncipes de Asturias destacaron la proyección de su personalidad y el legado de convivencia que dejó. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, falleció en su domicilio a consecuencia del cáncer que sufría desde hace años
Alcalde de Bilbao desde 1999, en 2003 le fue diagnosticado un cáncer de próstata que nunca ocultó y que fue agravando su estado de salud hasta su muerte. Iñaki Azkuna vio deteriorada notablemente su salud en el último año, en el que se sometió a tres operaciones, una de ellas para extirparle un riñón. Permanecía en tratamiento en su domicilio desde el pasado 23 de febrero, cuando salió del hospital tras estar ingresado dos días debido a una caída. Su último acto público tuvo lugar diez días antes. En septiembre de 2012, falleció su esposa a los 66 años debido a un cáncer. Con Anabella Domínguez tuvo un hijo, que le dio una nieta el pasado año cuando se encontraba convaleciente de una de las operaciones a las que se sometió.
El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, lamentó profundamente el fallecimiento de un "grandísimo alcalde", tanto por su "gestión", como por su "honestidad" y "esfuerzo". Iñaki Azkuna cimentó su vida para dedicarse a la medicina, pero la gestión sanitaria le llevó a la política y a ser alcalde durante casi quince años en una ciudad en la que se convirtió en un referente.
En 1966 se licenció en Medicina, su gran vocación, comenzando una trayectoria como especialista en radiología y cardiología que luego tornaría hacia la política. Su salto a la política llegó en julio de 1989, cuando el lehendakari José Antonio Ardanza le convirtió en su mano derecha como consejero-secretario de la Presidencia. En 1999 fue elegido cabeza de cartel del PNV en las elecciones municipales en sustitución de su compañero de partido y anterior alcalde, Josu Ortuondo. Entre sus reconocimientos internacionales, recibió el premio de Mejor Alcalde del Mundo 2012, concedido por la Fundación City Mayors en enero de 2013, y el Lee Kuan Yew World City Prize, considerado el nobel de las ciudades.
En su carrera política, ganador de los comicios en minoría, se hizo con la alcaldía gracias a los votos de la coalición de la izquierda abertzale Euskal Herritarrok (EH). Desde ese momento su peso electoral fue en ascenso, lo que le permitió revalidar el puesto en 2003 gracias al acuerdo entre PNV-EA e IU-EB. Dos días después de su victoria en las urnas, reveló que padecía un cáncer de próstata, hecho que no le impidió seguir con el bastón de mando.
En 2007, ya sin la coalición PNV-EA, volvió a ganar y gobernó con Ezker Batua, y fue al cuarto intento, en mayo de 2011, cuando logró recuperar la mayoría absoluta para su partido. En especial en su último mandato, coleccionó premios destacados, tanto individuales como en nombre de la ciudad, También recibió la Legión de Honor de Francia en enero de 2011 de manos del ministro de Defensa, Alain Juppé.
Para analistas, como se señaló a Hechos de Hoy, el mérito de Iñaki Azkuna fue el de pescar a la derecha y a la izquierda. Tuvo tres claves que aplicó, y en las que perseveró en su vida política: dedicación, proximidad y prudencia en el gasto. Más que nunca estas tres claves brillan y permanecen en la hora de su adiós a Bilbao y el País Vasco.