Los ingredientes

– 2 perdices grandes
– 1 dl de aceite
– 1 dl de vinagre
– 2 dl de vino blanco
– 4 granos de pimienta negra
– 1 cabeza de ajos
– 4 cebollitas pequeñas o, en su defecto, dos cebollas medianas
– 2 hojas de laurel
– perejil picado
– sal

La preparación

Limpiar las perdices, salpimentar y atar.

Calentar un poco de aceite en una olla y rehogar las perdices.

Añadir el vinagre, el vino blanco, la pimienta, el laurel, el perejil, el ajo y las cebollitas peladas y enteras.

Tapar y dejar que se vayan haciendo a fuego lento hasta que estén tiernas (aprox. una hora). Vigile que no se queden secas, déles la vuelta de vez en cuando y si es necesario añada un poco de agua hirviendo.

Se pueden servir con patatas cocidas al vapor y salteadas después con un poco de aceite.

En realidad, se pueden tomar calientes, templadas o frías y quedan perfectas si las dejamos reposar uno o más días en el escabeche. También se pueden servir como ensalada. Para ello hay que deshuesar las perdices y emplear la carne en su ensalada preferida.