Zinedine Zidane llevó a Londres el término patentado por Gabriel García Márquez y que Jorge Valdano llevó al fútbol, el miedo escénico.
En el marco de un gran estadio, el Real Madrid impone y saca su garra y genes de sufrimiento, ataque y coraje. Zidane apeló a a estos valores en un duelo trascendentai.
Por parte de Thomas Tuchel, una pizarra de un 1-3-4-3.
Por parte de Zinedine Zidane, un planteamiento abierto a un 1-4-4-2 y un 1-4-3-3 conel pln secreto de un vuelco táctico en cualquier momento:
– Portería: Courtois.
– Defensa: Pareja de centrales con Militao y Sergio Ramos.
– Pareja de laterales: Nacho y Mendy.
– Centrocampistas: Una poderosa línea de ataque con Vinicius, Modric, Casemiro y Kroos.
– Delantero: Hazard.
– En punta: Karim Benzema.
Preparados en el banquillo: Lenin, Marcelo, Odriozola, Miguel, Isco, Arribas, Blanco, Altube, Valverde, Vinicius, Mariano y Rodrygo.
El Real Madrid se juega en Stamford Bridge su pase a la final de la Liga de Campeones 2020-2021. Un objetivo que le obliga a no perder y a marcar goles ante un Chelsea que se mostró superior hace una semana y que querrá imponer su fortaleza para acabar con el sueño madridista de la Decimocuarta.
El 1-1 del Alfredo Di Stéfano en el primer capítulo de esta semifinal da ventaja a los de Thomas Tuchel, que ya dejaron clara su fortaleza en el feudo merengue y que actualmente están por encima en el aspecto físico. En cambio, el depósito de los de Zinedine Zidane marca casi la reserva, pero aún confían en que sea una cantidad suficiente a la que agarrarse para sacar billete para estar el 29 de mayo en Estambul.
Su carácter competitivo, su experiencia y su idilio con la máxima competición continental son otras de las armas del 13 veces campeón para salvar una batalla ante un rival que debe, por su parte, no acusar el vértigo de verse por delante ahora en esta carrera y que mostró su rocosidad como bloque y su peligro con espacios.
La gran parte del once madridista que sale este miércoles en Stamford Bridge tiene el plus de saber manejar un partido de estas características. Cuatro títulos en cinco años, tres consecutivos bajo la dirección del técnico en francés, dan ese extra a un Real Madrid para intentar enjugar la desventaja del gol de Christian Pulisic y clasificarse para su decimoséptima final de la Copa de Europa.
Y ahí reside la mayor dificultad. El Real Madrid ya comprobó la fortaleza del equipo londinense, que prácticamente le maniató hace una semana y que redujo la ofensiva local a dos tiros a puerta, ambos de Benzema. Sólo cuando el Chelsea bajó el ritmo en el segundo tiempo, pudo jugar más cómodo y tener más el balón, pero apenas se acercó a las inmediaciones de Mendy ni probó la fiabilidad de los tres centrales rivales.
El Real Madrid no ha estado excesivamente fino en ataque en los últimos partidos y ese es un aspecto vital a mejorar para tener opciones. Si los de Tuchel no se ven en problemas, se afianzarán aún más apoyados en el físico liderado por un N'Golo Kanté que fue una auténtica pesadilla para el centro del campo madridista en la ida, tanto en la destrucción como en su capacidad para llevar unas transiciones ofensivas que siempre llevaron peligro, pero a las que le faltó una mejor definición final.
Zidane tiene más dudas que el técnico alemán para conformar su once. Salvo sorpresa, el Chelsea, que sólo tiene la baja de Mateo Kovacic, repite el mismo once que dispuso en el Alfredo Di Stéfano con el español César Azpilicueta en el carril derecho.
El navarro fue uno de los cuatro titulares fijos que no jugó en la victoria ante el Fulham junto a Jorginho, Pulisic y un Rudiger que debería ser de la partida pese a la lesión en el cara que sufrió en la ida y que le hará jugar con máscara. El pasado sábado, sobresalió Havertz con el doblete de la victoria, por lo que el alemán podría completar la parte atacante junto a Pulisic y Mount en detrimento de su compatriota Werner en lo que sería la principal novedad.
Por su parte, el Real Madrid tiene las bajas seguras de Varane y Carvajal, pero la buena noticia de las recuperaciones de Sergio Ramos, Ferland Mendy y Valverde. Los dos últimos son un buen refuerzo en cuanto al aspecto físico, sobre todo el francés para controlar las acometidas por la derecha de Pulisic y Azpilicueta que tanto daño hicieron en la ida, mientras que el capitán puede aportar su experiencia y mayor poderío en el balón parado.
Ahora, está por ver también por lo que apuesta Zidane y si repite los tres centrales y dos carrileros por los que optó en Madrid, si se decanta por un 4-4-2 o arriesga con el 4-3-3 en busca de marcar primero, lo que podría cambiar el devenir de la eliminatoria y exigir a su rival que se exponga algo más.
En el caso de elegir el mismo esquema, la principal duda estaría en ver quien ocupa el lateral derecho, si Odriozola o Valverde, que ya lo hizo en Anfield, mientras que el uruguayo entraría seguramente en el medio en un 4-4-2, con Nacho optando también al lateral y donde seguramente y tras lo visto ante Osasuna el pasado sábado, la novedad sería Eden Hazard.
El mediapunta belga disputó ante los rojillos más de una hora de partido y todo hace indicar que podría ser el recurso de Zidane para intentar hacer más daño al exequipo del de La Louviere, ante su gran oportunidad de justificar el fichaje con el que el madridismo sueña tanto como con la Decimocuarta.
Ficha técnica
– Dibujos iniciales:
CHELSEA: Mendy: Christiansen, Thiago Silva, Rudiger; Azpilicueta, Kanté, Jorginho, Chilwell; Pulisic, Werner y Mount.
REAL MADRID: Courtois; Nacho, Sergio Ramos, Militao, Mendy; Valverde, Casemiro, Kroos, Modric; Hazard y Benzema.
– Árbitro: Daniele Orsato (ITA).
– Estadio: Stamford Bridge.
– Hora: 21.00/Movistar Liga Campeones (hora peninsular de España)