El Real Betis celebró el domingo por las calles de Sevilla y en el Estadio Benito Villamarín la consecución de la Copa del Rey el día anterior en la final de La Cartuja contra el Valencia. Fiesta que aprovechó Joaquín Sánchez para anunciar que seguirá "un año más".
"No sé si voy a estropear un plan que tengo por ahí, pero lo siento mucho. Voy a seguir un año más", dijo el eterno capitán verdiblanco en el Villamarín. El propio jugador, el único en la historia del club con dos títulos, desveló su futuro para hacer aún más grande la fiesta al aficionado bético, que agasajó a su equipo durante toda la tarde.
La euforia se desató cerca de la 1:00 de la noche, cuando Miranda convirtió el penalti decisivo (5-4) que dio la tercera Copa del Rey al Betis, la anterior había sido en 2005. El trofeo se quedó en Sevilla y el domingo por la tarde se paseó por sus calles. El equipo partió de su estadio cerca de las 18:00 camino al Ayuntamiento y con parada también en la catedral.
Tras el acto institucional, con la ofrenda de la copa a la afición desde el balcón, se realizó una ofrenda floral a la Virgen de los Reyes en la catedral. El autobús descapotado volvió al Villamarín por el mismo camino repleto de miles de personas.
La fiesta fue el reconocimiento de la afición a sus héroes, con el técnico Manuel Pellegrini a la cabeza.
El broche a la euforia verdiblanca lo puso Joaquín, cuya renovación y futuro estaba en el aire, con el anuncio de continuidad, a sus 40 años. Otro momento de exaltación para la familia bética, la cual aún aspira al 'Top 4', puestos de acceso a la Liga de Campeones, de LaLiga Santander en las cinco jornadas que quedan de Campeonato.