Un Comité Federal de convulsión y enorme crispación. Nunca se vivió en Ferraz, en la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), escenas de tanta gravedad (ver en Hechos de Hoy, Comité Federal del PSOE bajo insultos, tensión y graves irregularidades).
El momento de gozne de once horas tormentosas fue el intento de pucherazo con una urna detrás de un biombo y un intento del sector pedrista o sanchista de una votación secreta e irregular. Fueron los errores últimos de los asesores más directos de Pedro Sánchez los que provocaron su caída. Forzaron su dimisión tras perder la elección en el Comité Federal adelantándose además a la moción de censura para su expulsión.
El legado del ya exsecretario general es grave: un partido divido y enfrentado con sólo 85 escaños en el Congreso. No supo o quiso cohesionar al partido. Pero sus dificultades han sido semejantes a las de otros líderes socialistas porque el PSOE ha sido siempre un partido plural, descentralizado, y con poderosas corrientes de opinión.
En su etapa final, su mayor error estuvo en el enroque de querar buscar un gobierno alternativo al Partido Popular (PP) teniendo sólo 85 diputados. Desde la derrota del PSOe en Galicia y País Vasco -su último y grave varapalo- el caos se había instalado en el PSOE.
El desenlace lógico, aunque envuelto en horas dramáticas, ha sido por lo tanto el de la votación en el Comité Federal y la dimisión de Pedro Sánchez. Javier Fernández, presidente de Asturias, ha asumido la dirección de una gestora del PSOE. Fue el mejor punto final al Comité Federal del 1 de octubre que quedará en las horas negras del partido.
No sólo se hace necesario coser el partido, en frase feliz de Susana Díaz. Es vital la generosidad. Que no haya un PSOE de vencedores y vencidos.
Será una misión urgente que exigirá cuidado en los detalles desde el primer momento. Javier Fernández es la figura indicada. Asume un liderazgo difícil y complejo, sin oportunidad para un paso en falso. Pero tiene cuajo, talento y prudencia. Es la mejor sucesion urgente para Pedro Sánchez en horas que sin duda seguirán siendo dramáticas para el PSOE.
