20 de diciembre con noche de perdedores y lunes 21 de primer castigo a la alta incertidumbre política en España. El IBEX 35 cerró en rojo, -3,62% y 9.365,8 puntos- con bono a 10 años en 1,76% y prima de riesgo en 121. Se hubiera disparado mucho más si el Banco Central Europeo no estuviera tan diligente en preservar la confianza en la Zona euro.
Pero las incógnitas en España son reales y están mucho más abiertas de lo que los líderes de la Unión Europea esperaban, Sin embargo los timbres de alarma de todas las encuestas apuntaron a una fragmentación de la escena política española que pivotó desde la restauración de la Corona y la democracia en la alternancia entre conservadores (populares) y socialistas.
Ahora todo cambió con la gran incógnita de si España puede ser gobernada por un gobierno minoritario que tendría que pactar y consensuar cada iniciativa de calado.
Son cuatro opciones de gobierno planteadas:
1. El Partido Popular gobierna en minoría con la abstención del Partido Socialista y Ciudadanos.
2. Un gobierno de coalición de Partido Popular y Partido Socialista.
3. Un gobierno de coalición de Partido Socialista y Podemos con la abstención del Partido Popular.
4. Un gobierno de Partido Popular y Ciudadanos con la abstención del Partido Socialista.
¿Hay espacio político en España para la cultura escandinava de gobiernos minoritarios pero efectivos y útiles para sus sociedades? Es la gran cuestión -ya abierta- que estará muy presente en las reflexiones de Felipe VI en la Nochebuena y la Pascua Miltar.
La cultura de los pactos es difícil y compleja. Fue posible en España en el momento excepcional de los Pactos de La Moncloa. Pero llega ahora tras una mayoría absoluta con aciertos y errores, el hastío que ha provocado la corrupción política y moral, y la falta de liderazgo político fino a todos los niveles. Los dos debates en los platós durante la reciente campaña electoral -el debate a cuatro y el cara a cara– fueron muy ilustrativos.
¿Pueden sobrevivir Mariano Rajoy y Pedro Sánchez al frente de PP y PSOE en la nueva legislatura? ¿Sería un escenario diferente su sucesión por Soraya Sáenz de Santamaría y Susana Díaz?
Como en el fútbol, que es el deporte que apasiona en España, las cuestiones tácticas y estratégicas son muy relevantes.
Si hoy hubiera una alianza inédita entre el Partido Popular y el Partido Socialista, el espacio de la oposición sería ocupado de forma inmediata por Podemos. Y si la alianza fuera con el peso del Partido Socialista y el apoyo del Partido Popular, los focos estarían sobre Ciudadanos.
Y sin embargo la cuestión de fondo se centra en la necesidad de una legislatura corta, pero de entendimiento, entre los dos grandes partidos para una reforma constitucional. ¿Puede pasar Mariano Rajoy de gestor de la crisis a arquitecto político? ¿Pedro Sánchez tiene una segunda oportunidad de reconstruir su liderazgo?
Los dos partidos emergentes ya están en el Congreso de los Diputados: Podemos como alianza estratégica de mareas e indignados, y Ciudadanos como nuevo centro político, espacio nunca ocupado en la historia de la democracia. El dilema estratégico está abierto con mucha precisión. Y va más allá de cuestiones de cultura de pactos o la estabilidad que reclama la Comisión Europea.
Es el meollo abierto por las elecciones que han medido la corrupción política y la dureza de una crisis que acorraló a la economía española. Albert Rivera no llegó con la suficiente fuerza para salvar a los conservadores. Una mayoria de conservadores y centristas no es posible.
En la otra opción, si los socialistas pactan con la extrema izquierda, Podemos -los llamados en la jerga política como podemitas-, los resultados estratégicos podrían llegar a ser catastróficos. Alfonso Guerra -el memorable enfant terrible del club de la tortilla (la famosa foto campestre de Felipe Gonzaléz con sus jóvenes colaboradores- lo predijo con precisión quirúrgica. "Si el PSOE pacta con Podemos desaparece como partido y arruina a España", sentenció.
Es el escenario de estas próximas dos llamadas y reflexiones de Felipe VI a la sociedad y a las Fuerzas Armadas. Es el momento de gran complejidad abierto al avance de una democracia avanzada como es España. Hay oportunidades abiertas de nueva madurez y brillantez pero a la vez de riesgos graves que podrían llegar a ser letales.
– Ver en Hechos de Hoy, En juego el futuro económico de España en las elecciones más críticas desde 1977.