El magnate y "rey del chocolate" Petro Poroshenko logró la mayoría absoluta en la primera ronda de las elecciones presidenciales celebradas en Ucrania. Dos encuestas a pie de urna dan al pragmático Poroshenko más del 55% de los votos, muy por delante de la exprimera ministra Yulia Tymoshenko, quien aparece en un segundo lugar con el 12%.
“Todas las encuestas muestran que la elección ha terminado con una sola vuelta y que el país tiene un nuevo presidente”, dijo en una rueda de prensa Poroshenko, dueño también de un canal de televisión. Con este resultado, se evitaría la necesidad de una segunda vuelta el próximo 15 de junio.
Tras seis meses de agitación política, los ucranianos esperan que su nuevo presidente sea capaz de salvar al país -45 millones de habitantes- de la bancarrota, la división y la guerra civil. Pero en una muestra de la magnitud de los desafíos que enfrenta Poroshenko, a 700 kilómetros de la capital, en el este, separatistas armados prorrusos evitaron que los ucranianos pudieran ejercer su derecho al voto sobre todo en gran parte del centro industrial de Donbass, convirtiendo a la principal ciudad, Donetsk, en un pueblo fantasma. Tampoco hubo elecciones en Crimea, que fue anexada a territorio ruso en marzo tras el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich.
Poroshenko, de 48 años, ha prometido vínculos económicos y políticos más cercanos con Occidente en un desafío al presidente ruso Vladimir Putin, aunque también deberá intentar reparar las difíciles relaciones con Moscú, que provee gran parte del gas natural y es el principal mercado para las exportaciones ucranianas. Los comicios fueron paralelos a las elecciones al Parlamento Europeo, dos escenarios seguidos con atención desde el Kremlin. La gran cuestión, apuntaron analistas según informaciones recogidas por Hechos de Hoy, estriba en la capacidad de Petro Poroshenko por lograr un equilibrio entre Este y Oeste.
