Acaba una batalla e inmediatamente se abre otra.
Los impulsores de la iniciativa Vamos! –Juan Carlos Monedero, Irene Montero y Rafael Mayoral- hicieron su primer llamamiento al acabar el congreso de Podemos. "¡Nos vemos en las calles!", fue su clamor.
Quisieron destacar así que ganó Pablo Iglesias y su tesis radical -la impuesta por el sector anticapitalista-, la de que Podemos sea una opción de izquierda radical. Su objetivo inmediato no es por tanto el de construir sino atacar al PSOE, derribarlo y hundirlo para liderar la oposición. Íñigo Errejón defendió en cambio la del trabajo institucional para ganar electores. Contrario por tanto a la de liderar manifestaciones.
Acaba una de las grandes citas políticas de 2017. Podemos se atrincheró en el espacio político de la izquierda radical. Pablo Iglesias se impuso a Íñigo Errejón logrando todo el poder de Podemos. Por su parte Íñigo Errejón no dio un paso atrás reclamando que se respete el mandato de pluralidad.
De forma definitiva Íñigo Errejón, actual número dos, decidió no anunciar su dimisión como secretario político o portavoz parlamentario del partido. Irene Montero, mano derecha de Pablo Iglesias, dijo que tendrá un rol fundamental como Carolina Bescansa y Juan Carlos Monedero, fuera de la dirección.
Es la batalla que se abre. Juan Carlos Monecero quiere que Íñigo Errejón tome la decisión del paso al costado, Otros exigen una purga inmediata. Puede desaparecer su rol de secretario político. Pocas dudas existen de que su portavocía parlamentaria está en el alambre.