Los ingredientes

– 8 filetes de pechuga de pollo
– 150 gramos de cebolla
– 1 vasito de vino blanco
– 200 ml de yogur natural
– 3 cucharadas de mostaza a la pimienta verde
– una pizca de curry
– una pizca de pimimentón picante
– 3 yemas de huevo
– aceite de oliva
– sal y pimienta

La preparación

Calentar aceite en una sartén y freír los filetes de pollo previamente salpimentadas. En cuanto comiencen a dorarse, añadir la cebolla cortada en aros finos y dejar a fuego lento removiendo de vez en cuando.

A media cocción se añade el vino y se deja a fuego lento.

Preparar la salsa poniendo el yogur y las yemas en un cazo al baño maría evitando que hierva. Batir la mezcla hasta que empiece a espesar o se forme en la superficie un poco de espuma.

Añadir la mostaza y el curry y seguir batiendo hasta que la salsa espese, añadiendo por último la salsa de la cocción de las pechugas previamente pasada por un colador para que se quede fuera la cebolla.

Seguir removiendo, ya retirada del fuego, para formar una salsa ligada.

Servir las pechugas cubiertas con la salsa. Con arroz blanco, patatas fritas o simplemente una buena ensalada, estos filetes están de rechupete.

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