Quizá la palabra caquexia no sea muy conocida pero sus efectos pueden ser totalmente desesperantes. Dicha palabra se refiere a la profunda pérdida de grasa y músculo que se suele dar en la gran mayoría de los pacientes que sufren cáncer. Muchas investigaciones trataron a lo largo de los años en combatir esta condición, sin éxito la gran mayoría.

Sobre todo porque entre algunas de sus características, la caquexia produce tal fragilidad que los pacientes no pueden tolerar los tratamientos que potencialmente pueden salvar vidas. Hay que recordar que aquellos que sufren cánceres gastrointestinales y pancreáticos superiores son los más propensos a desarrollar caquexia.

Dicha condición también afecta al 80% de os pacientes con cáncer terminal. Por ello, la estrategia actual consiste en otorgar estimulantes del apetito y suplementos nutricionales, junto con medicamentos para contrarrestar algunas de las vías moleculares que se cree que están en la base del proceso de desgaste. Sin embargo, el éxito es limitado.

Por ello, los expertos del Instituto del Cáncer Dana-Farber (Estados Unidos), dirigidos por Bruce Spiegelman se centraron en una nueva alternativa que puede ser la más eficaz hasta el momento. Los científicos consiguieron demostrar en ratones con tumores de pulmón que los síntomas de caquexia desaparecen o mejoran con la administración de un anticuerpo que bloquea los efectos de una proteína, PTHrP, secretada por las células tumorales.

Los expertos aseguraron que son los primeros en explicar en detalle cómo la PTHrP de los tumores activa un proceso termogénico (que produce calor) en los tejidos grasos, provocando la pérdida de peso saludable.
“Esta proteína derivada del tumor estimula las células de grasa beige o marrón mezcladas con grasa blanca almacenada en el cuerpo, haciendo que la grasa blanca pase a marrón es decir, generar calor y causar la pérdida de peso, incluso cuando los animales estaban en descanso”, explicaron.

Por ello, llevaron a cabo un segundo experimento en el que derivada del tumor estimula las células de grasa "beige" o marrón mezcladas con grasa blanca almacenada en el cuerpo, haciendo que la grasa blanca pase a marrón es decir, generar calor y causar la pérdida de peso, incluso cuando los animales estaban en descanso.

La misma investigación sugiere que la “PTHrP sola no causa directamente la pérdida de masa muscular pero que el bloqueo de la proteína impide su actividad, por lo que su papel no es la respuesta definitiva al enigma de la caquexia sino que puede ser una parte necesaria con otros factores que también están involucrados”.

“La PTHrP es responsable de la caquexia en un subconjunto, pero no en todos los pacientes con cáncer Antes de probar el anticuerpo contra PTHrP en pacientes humanos, creo que los médicos probablemente quieran saber primero si la proteína es elevada en ciertos tipos de cáncer y determinar qué pacientes serían buenos candidatos para un ensayo clínico”, concluyen.