El Rey Felipe VI sigue con toda la preocupación la crisis de bloqueo. Trata a la vez de que no se recorte la agenda de la Corona a nivel nacional e internacional. Es muy consciente de la complejidad del momento y de los desafíos políticos.

En el Palacio de La Zarzuela preocupa el bloqueo político y también el daño a la Corona, la impresión de que el Rey no hace los esfuerzos decisivos para desencallar la situación. Jaime Alfonsín, el jefe de la Casa del Rey, no debería minimizar esta sensación. No es una leyenda urbana sino una impresión que crece.

Fue un error del Gobierno en funciones de Mariano Rajoy anular el que hubiera sido un histórico viaje de los Reyes Felipe VI y Letizia al Reino Unido. Igual de grave recortar a horas la visita a Puerto Rico. Y anular también la visita a Japón. En su momento Hechos de Hoy lo subrayó.

Junto a los actos de la agenda nacional, el plan del Rey es viajar a Nueva York para intervenir en la Asamblea General de Naciones Unidas. Nueva York podría ser el momento de un nuevo encuentro con Barack Obama, el último como presidente de los Estados Unidos. En la semana del 21 al 24, Mariano Rajoy estará inmerso en la semana clave antes de las elecciones en País Vasco y Galicia.

En la agenda del Rey, el plan inicial es viajar también a Colombia en un momento histórico para el país y toda América Latina. El lunes 26 se celebra el histórico acto de la firma de la paz en Cartagena de Indias. El Rey quiere estar también en un momento tan importante para Colombia. Desea expresar todo el apoyo de España a un hito crucial en la historia de Colombia. Es de esperar que el Gobierno en funciones no anule estas visitas y repita sus errores.

Después de ese viaje, si se confirman los desplazamientos a Nueva York y Cartagena de Indias, podrían desarrollarse nuevas consultas del Rey.

La fecha límite para evitar unos terceros comicios es el 31 de octubre. Si el Congreso de los Diputados no ha logrado para entonces investir un candidato, el Rey volverá a firmar el decreto de convocatoria de nuevas elecciones para el 25 de diciembre, o una semana antes si prospera una reforma que evite celebrarlas el día de Navidad.

El Rey mantuvo una reunión larga con Ana Pastor tras la investidura fallida de Mariano Rajoy. El criterio ha sido el de un compás de espera ante las elecciones en el País Vasco y Galicia. A partir de ese momento se espera y confía en un giro. Los líderes políticos saben perfectamente dos cuestiones. El Rey observa de forma muy minuciosa la neutralidad de la Corona. Pero al mismo tiempo ha expresado lo dañino -en todas las direcciones- de unas terceras elecciones generales en el plazo de un año en España.

La posición del Rey

Por su interés, recordamos (y recogemos íntegro) el comunicado de la Casa del Rey después de la audiencia a la presidenta del Congreso tras comunicar oficialmente el resultado del debate de investidura celebrado entre los días 30 de agosto y 1 de septiembre, en virtud del artículo 99 de la Constitución:

​1. Su Majestad el Rey ha recibido en el día de hoy (5 de septiembre) a la señora presidenta del Congreso de los Diputados, doña Ana Pastor Julián, quien le ha trasladado oficialmente el resultado del debate de investidura celebrado entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre, de conformidad y en virtud de lo dispuesto en el artículo 99 de la Constitución.

2. Tras la celebración del mencionado debate de investidura, Su Majestad ha comunicado a la señora presidenta del Congreso su decisión de no iniciar, por el momento, nuevas consultas con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, de manera que las formaciones políticas puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución.

En este sentido y a la vista de las circunstancias que de nuevo concurren, Su Majestad el Rey cree conveniente recordar su mensaje de Navidad del año pasado, en el que señaló que la pluralidad política, expresada en las urnas, conlleva una forma de ejercer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso, con la finalidad de tomar las mejores decisiones que resuelvan los problemas de los ciudadanos. Y que en un régimen constitucional y democrático de Monarquía parlamentaria como el nuestro, las Cortes Generales son la sede donde, tras el debate y el diálogo entre las fuerzas políticas, se deben abordar y decidir los asuntos esenciales de la vida nacional.

3. Su Majestad el Rey ha solicitado a la señora presidenta del Congreso que traslade su decisión a los grupos políticos con representación parlamentaria.

4. Su Majestad el Rey mantendrá un contacto regular y permanente con la señora presidenta del Congreso en relación con el procedimiento contemplado en el artículo 99 de la Constitución.