El Consejo de Defensa de la Nación (Codena) instó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a revisar las sentencias que acabaron con el Poder Legislativo, clausurando el Parlamento de mayoría opositora.
Finalmente, marcha atrás total. El Tribunal Supremo devolvió a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, sus poderes. También revisó y anuló la segunda sentencia en la que retiraba la inmunidad a los diputados.
Gran atención en Caracas a la reunión del Codena y a la rectificación del Tribunal Supremo. Se han subrayado dos cuestiones. La primera, el protagonismo del vicepresidente Tarek El Aissami al comunicar las decisiones del Codena instando a la rectificación al Tribunal Supremo.
La segunda, el peso que ha tenido el rechazo en América Latina al golpe de Estado, el autogolpe de Nicolás Maduro. Especialmente la irritación que se habría hecho llegar a mandos militares del rechazo de Raúl Castro y la cúpula militar de Cuba al clima de colapso institucional, político y económico en el que está entrando Venezuela.
Cuba no quiere abrir un nuevo frente en el Caribe con los Estados Unidos de Donald Trump. Preservar el legado de Barack Obama es lo esencial en La Habana. Por eso es en Cuba donde estaría empezando el desapego con Nicolás Maduro, el sucesor impuesto por Hugo Chávez en el momento de su muerte.
La firmeza con la que actuó la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, indicaría también que se ha abierto la contestación en las filas del propio chavismo a la errática gestión de Nicolás Maduro. No está claro quién decidió convocar la reunión del Codena ni el rumbo de los próximos acontecimientos en Venezuela.