Un agente de la Policía del Capitolio resultó herido durante el asalto al Congreso de Estados Unidos. Falleció este jueves 6 después de más de 24 horas de convalecencia. Elevó a 5 el número de muertos en el asalto al Capitolio y la intentona de un golpe de Estado para fusilar a Mike Pence y quemar las actas electorales. La Policía del Capitolio confirmó la muerte del agente, identificado como Brian D. Sicknick.
Desolación en la Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP). Además del policía, los cuatro fallecidos identificados por las autoridades son manifestantes: Ashli Babbitt, una mujer de 35 años residente en San Diego (California, EE.UU.); Benjamin Phillips, de 50 años y de Ri (Pensilvania); Kevin Greeson, de 55 años, de Athens (Alabama); y Rosanne Boyland, de 34 años, de Kennesaw (Georgia). Un seguidor de varios grupos supremacistas blancos, entre los muertos. De los Proud Boys a QAnon, las milicias de Trump movilizadas en el asalto.
Lo confirmó el jefe del Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C., Robert Contee III, en una conferencia de prensa en la que no dio detalles sobre las circunstancias específicas de las muertes. Aunque tres de ellas fueron por "emergencia médica" y otra por disparo.
Ese último fue el caso de Babbitt, la mujer de San Diego que murió después de recibir un disparo de un agente de la Policía del Capitolio, de acuerdo con un comunicado del cuerpo, que se encarga exclusivamente de la seguridad del propio edificio y los colindantes, propiedad del Gobierno. "Se brindó asistencia médica de inmediato y la mujer fue trasladada al hospital, donde más tarde falleción sus heridas", señaló la Policía del Capitolio.
La alcaldesa Muriel Bowser dijo que 68 personas fueron arrestadas y más de 50 policías resultaron heridos. Dijo que la fuerza policial de la ciudad salvó el día en que la Policía del Capitolio se vio abrumada. “Sus actos heroicos demuestran lo que es el verdadero patriotismo”, enfatizó Bowser. “Lo que hicimos fue restaurar la democracia para todo Estados Unidos”, añadió por su parte Contee, quien asumió la jefatura de esta fuerza de seguridad hace sólo cinco días.
A la vez dimitió el jefe de la policía del Capitolio tras una oleada de críticas por el caos. La facilidad con que los manifestantes entraron en el edificio del Congreso abrió un debate sobre la actuación policial.