Analistas políticos y económicoa apuntan con fuerza al rol del primer ministro ruso, Mijail Mishustin. Figura en los debates de las sociedades secretas de Moscu y San Petersburgo y es visto por disidentes y el movimiento de los coroneles como el hombre al timón en el momento en que el putinismo ha entrado en una crisi sin precedentes.

En los hechos de hoy, el primer ministro reconoció que el país se enfrentaba un “desafío” a su estabilidad interna. Fue su primer discurso ante el gabinete de ministros tras el Golpe de Estado  del jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y sus mercenarios el sábado.

“En estos días, el país enfrentó un desafío obvio, se intentó desestabilizar la situación interna en Rusia”, dijo Mishustin a los ministros en una reunión por video con miembros del gabinete.
Mishustin agregó que los miembros del gobierno estaban “en sus lugares de trabajo” y elogió a los miembros del gobierno por su respuesta a la amenaza.

“Bajo el liderazgo del presidente, actuaron con claridad, de manera coordinada y mantuvieron la estabilidad de la situación en todos los niveles para evitar que la situación empeorara y proteger a los ciudadanos de todas las posibles amenazas que pudieran presentarse”, dijo.

“Necesitamos actuar juntos, como un solo equipo, y mantener la unidad de todas las fuerzas, uniéndonos en torno al presidente. Tomar decisiones conjuntas bien ponderadas para la implementación efectiva de las tareas establecidas por el jefe de Estado”, agregó.

Mishustin describió los eventos actuales como Rusia experimentando un período crucial en su historia que enfrenta desafíos significativos de los países occidentales, que tienen como objetivo socavar la capacidad de Rusia para seguir su “propio camino”.

“Hoy Rusia atraviesa un período importante en su historia. Como señaló el presidente, prácticamente toda la maquinaria militar, económica y de información de Occidente está dirigida contra nosotros. De hecho, hay una lucha por el derecho a elegir el propio camino, con base en los intereses nacionales en beneficio del propio pueblo”, dijo el jefe de Gobierno.

Pero a la vez el primer ministro no ha cerrado contacatos políticos, económicos y militares en un marco muy luido, abieto e incierto.